La Administración rechaza las argumentaciones del Gobierno vasco sobre las adjudicaciones de equipos de televisión

Las razones económicas y jurídicas aducidas por el Gobierno autónomo de Vitoria para justificar la adjudicación de los equipos de la televisión vasca a una firma norteamericana fueron rechazadas ayer por fuentes de la Administración y de la industria nacional del sector electrónico. Las primeras insistieron en que hasta el momento, independientemente de las compras que esté realizando el Ejecutivo vasco, el Ministerio de Presidencia no ha adoptado ninguna decisión sobre la concesión de frecuencias de televisión a aquella comunidad autónoma, y el Ministerio de Industria tampoco ha otorgado ni...

Las razones económicas y jurídicas aducidas por el Gobierno autónomo de Vitoria para justificar la adjudicación de los equipos de la televisión vasca a una firma norteamericana fueron rechazadas ayer por fuentes de la Administración y de la industria nacional del sector electrónico. Las primeras insistieron en que hasta el momento, independientemente de las compras que esté realizando el Ejecutivo vasco, el Ministerio de Presidencia no ha adoptado ninguna decisión sobre la concesión de frecuencias de televisión a aquella comunidad autónoma, y el Ministerio de Industria tampoco ha otorgado ningún certificado de inexistencia de producto nacional para que puedan importarse los equipos de televisión, adjudicados por el Gobierno vasco.

Fuentes de la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas (ANIEL) manifestaron que los equipos ofertados por la empresa nacional Telettra eran los más baratos de cuantos se presentaron al concurso y cumplían las condiciones exigidas en el mismo. La propia firma afectada, Telettra Española, está estudiando una respuesta a las afirmaciones del viceconsejero de Cultura del Gobierno vasco, Josu Zubiaur (véase EL PAIS de ayer), quien calificó su tecnología de anticuada y manifestó que su oferta no se ajustaba a las condiciones del concurso. Al mencionado concurso, que consistía en el "suministro de material y equipamiento precisos para diez terminales duplicados de microondas con capacidad para transportar un canal de vídeo de cinco MHz, más cuatro canales de sonido", se presentaron, entre otras firmas, Telettra Española y Page Ibérica. La primera presentó una oferta por un importe de 99.713.000 pesetas y con tecnología española, mientras que la segunda ascendía a 123.843.555 pesetas y estaba basada en tecnología norteamericana de la casa Farinon. La adjudicación del concurso a esta última firma, que se realizó en la primera quincena de diciembre y trascendió a la opinión pública el pasado sábado (véase nuestra edición del pasado día 9), ha provocado duras respuestas del consejero de Cultura del Gobierno vasco, Ramón Labayen, quien, por otra parte, fue consultado infructuosa y reiteradamente por este diario en vísperas de la publicación de la información citada.Pese a la inexistencia de autorización de potencias y frecuencias para la televisión vasca, reiterada por fuentes del Ministerio de Presidencia, el viceconsejero de Cultura del Gobierno vasco ha manifestado que si a finales de mes no tienen ningún conocimiento acerca de la concesión de frecuencias, los técnicos empezarán a trabajar dentro de las frecuencias de la banda 8 giraherzios, en la que -por no ser utilizada- no existe posibilidad alguna de interferencias en las zonas de emisión. Fuentes del sector discrepan, sin embargo, de las apreciaciones del viceconsejero de Cultura.

El director general de ANIEL, por otra parte, recuerda que, al margen de las razones técnicas y legales, había pedido al Gobierno vasco que considerara "la grave situación actual de nuestra economía, con un alto nivel de desempleo que se fomenta con importaciones innecesarias de equipos similares a los fabricados en España". La patronal del sector electrónico rechaza utilizaciones falsas y demagógicas de esta polémica y va a tratar por todos los medios de que se aclaren estas adjudicaciones en defensa legítima de los intereses de la industria nacional y por respeto a la propia comunidad autónoma vasca.