En el homenaje a Miguel Hernández

En ese diario de su dirección apareció una amplia reseña del encuentro celebrado en la sede de la Fundación de Investigaciones Marxistas en recuerdo del poeta Miguel Hernández y con asistencia de familiares, amigos y biógrafos, así como de varios de éstos que fueron copartícipes de la comida que en el reformatorio (penal) de Ocaña se le ofreció y uno de los cuales fue quien esto escribe.En dicha reseña aparecen (en largos, párrafos y merecidamente) reseñadas las intervenciones de comensales en el ágape y siempre literatos de profesión, en tanto que, extrañamente, la reseña terminaba con...

En ese diario de su dirección apareció una amplia reseña del encuentro celebrado en la sede de la Fundación de Investigaciones Marxistas en recuerdo del poeta Miguel Hernández y con asistencia de familiares, amigos y biógrafos, así como de varios de éstos que fueron copartícipes de la comida que en el reformatorio (penal) de Ocaña se le ofreció y uno de los cuales fue quien esto escribe.En dicha reseña aparecen (en largos, párrafos y merecidamente) reseñadas las intervenciones de comensales en el ágape y siempre literatos de profesión, en tanto que, extrañamente, la reseña terminaba con estas dos Únicas líneas referentes a la mía propia: "Areste dijo que el poeta tenía "la inocencia del primer hombre".

Como yo dije: del poeta y de su inteligencia poderosísima algo más que borraría toda posible volubilidad en mis juicios sobre el poeta Miguel, me interesa aclarar: 1) Que contrariamente a lo dicho en la reseña, no soy militante comunista (al menos, hoy) porque sigo siendo amigo de la Unión Soviética y de su defensa del Tercer Mundo; 2) que soy ajeno, como en el acto dije, a toda pretensión literaria y a sus celos profesionales, aunque no lo soy al profundo goce de la lectura y consecuentes reflexiones sobre lo leído, y 3) que mi intervención terminó con estas palabras: "Estoy mucho más recuerdo del poeta más poeta de la España contemporánea (incluido su estro revolucionario), con figuras elegiacas y sonoridades de claridad y pureza que le igualan siglos por medio- a Jorge Manrique y Fray Luis de León"./