España, iniciará conversaciones con la Unión Soviética sobre el gas de Siberia

El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros del pasado 18 de diciembre una propuesta del Instituto Nacional de Hidrocarburos para iniciar conversaciones con el Gobierno de la Unión Soviética orientadas al transporte a España, vía el gasoducto europeo, del gas siberiano (véase EL PAÍS de 15 de diciembre de 1981).La propuesta de conversaciones, cuya formulación está todavía por determinar, prevé el acercamiento por vía diplomática a la URSS con el fin de establecer la mejor manera para desarrollar estas conversaciones, según han relatado a este periódico fuentes familiarizadas con el tema...

El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros del pasado 18 de diciembre una propuesta del Instituto Nacional de Hidrocarburos para iniciar conversaciones con el Gobierno de la Unión Soviética orientadas al transporte a España, vía el gasoducto europeo, del gas siberiano (véase EL PAÍS de 15 de diciembre de 1981).La propuesta de conversaciones, cuya formulación está todavía por determinar, prevé el acercamiento por vía diplomática a la URSS con el fin de establecer la mejor manera para desarrollar estas conversaciones, según han relatado a este periódico fuentes familiarizadas con el tema.

La aprobación de esta propuesta de conversaciones diplomáticas sigue a la ratificación, por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos en su reunión del pasado día 15, del protocolo firmado el pasado verano entre la Empresa Nacional del Gas (Enagás) y Gaz de France.

En el texto del protocolo está prevista la posibilidad de unir la red de gasoductos españoles a la europea, con la vista puesta en el paso por los mismos de gas con destino a su consumo en España. Sin mencionar el gas soviético o el noruego, las dos posibilidades en esta década, también contempla la realización de estudios técnicos para el paso de uno, dos y tres millones de metros cúbicos de gas por el mismo.

Las posibilidades que se barajan sobre el inicio de conversaciones con la URSS es que sean conducidas, vía Ministerio de Asuntos Exteriores, por los responsables del Instituto Nacional de Hidrocarburos y los técnicos de Enagás. Asimismo, el inicio de estas conversaciones forzaría al establecimiento de otras paralelas con Francia y la República Federal de Alemania para discutir los derechos de paso.

La llegada del gas siberiano a España, en el supuesto caso de que las conversaciones lleguen a buen término, no se produciría, en cualquier caso, antes de 1985, fecha para la que está prevista la terminación del gasoducto europeo.