Dos millones de pesetas de botín en un atraco al Banco de Bilbao

Un hombre y una mujer perpetraron un atraco a primera hora de la mañana de ayer en la sucursal número 57 del Banco de Bilbao, en la madrileña calle de Camarena, 235, como consecuencia del cual lograron un botín de unos dos millones de pesetas. Tras abandonar la entidad, se dieron a la fuga, al parecer a pie.

Los hechos ocurrieron cuando a las ocho de la mañana el director de la sucursal, cuyo nombre no ha sido facilitado, se disponía a entrar en la entidad bancaria y le asaltaron los delincuentes, armados de una escopeta de cañones recortados.Los autores del atraco obligaron al director...

Un hombre y una mujer perpetraron un atraco a primera hora de la mañana de ayer en la sucursal número 57 del Banco de Bilbao, en la madrileña calle de Camarena, 235, como consecuencia del cual lograron un botín de unos dos millones de pesetas. Tras abandonar la entidad, se dieron a la fuga, al parecer a pie.

Los hechos ocurrieron cuando a las ocho de la mañana el director de la sucursal, cuyo nombre no ha sido facilitado, se disponía a entrar en la entidad bancaria y le asaltaron los delincuentes, armados de una escopeta de cañones recortados.Los autores del atraco obligaron al director del banco a introducirse en la oficina, tras lo que le conminaron a abrir la caja fuerte. Según los primeros cálculos, el botín asciende a unos dos millones de pesetas, aunque aún no se había realizado el recuento oficial.

En ese momento, en el banco no se encontraba más que el mencionado director de la entidad. Sorprendentemente, en la referida sucursal del Banco de Bilbao no se encontraba ningún guardia jurado, porque "según las nuevas normas, las medidas de seguridad que tenemos hacen innecesaria la presencia de guardias jurados", según declaraciones de Vinagre, jefe de seguridad del banco.

Asimismo, en el recinto no se encontraba nadie del servicio de limpieza, que suelen realizar su trabajo, en la mayoría de los bancos, antes de la entrada de los empleados -a las ocho de la mañana-, ni nadie que hubiera de encargarse, presumiblemente, del mantenimiento de la agencia. Asimismo, no pudo aclararse ayer la circunstancia de que a lo largo de todo el tiempo que se necesita para abrir la caja fuerte y para que los autores del atraco pudieran huir ningún nuevo empleado se personase en la oficina, cuyo horario de trabajo es de ocho de la mañana a tres de la tarde.

Puestos al habla con personal de la sucursal atracada, informaron que "nos tienen totalmente prohibido hablar de los hechos", por lo que no fue posible conocer la versión del director del banco, que según se pudo saber llevaba poco tiempo al mando de la citada agencia.

Hasta el momento, los inspectores de policía que llevan a cabo las investigaciones no han podido esclarecer los hechos ni detener a los autores del delito. Tanto el hombre como la mujer parecían no representar muchos años de edad.