Editorial:

Mobutu en Washington

LA VISITA del presidente del Zaire, Mobutu Sese Seko, a Ronald Reagan ha sido poco advertida, perdida entre otras atracciones aparentemente mayores de la política mundial. Significa, sin embargo, la adquisición o reafirmación por parte de Estados Unidos de un importante aliado en Africa. Mobutu dio ya sus primeras pruebas de afición por Occidente cuando se desligó de su antiguo aliado Patricio Lumumba -asesinado después-, cuando éste era una de las grandes figuras del panafricanismo neutral, y de Moisés Chombé -también asesinado después- para tomar pleno dominio de lo que entonces era el Congo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

LA VISITA del presidente del Zaire, Mobutu Sese Seko, a Ronald Reagan ha sido poco advertida, perdida entre otras atracciones aparentemente mayores de la política mundial. Significa, sin embargo, la adquisición o reafirmación por parte de Estados Unidos de un importante aliado en Africa. Mobutu dio ya sus primeras pruebas de afición por Occidente cuando se desligó de su antiguo aliado Patricio Lumumba -asesinado después-, cuando éste era una de las grandes figuras del panafricanismo neutral, y de Moisés Chombé -también asesinado después- para tomar pleno dominio de lo que entonces era el Congo Belga y ahora la República del Zaire. De las entrevistas en Washington -además de Ronald Reagan, ha visto a Alexander Haig, a Caspar Weinberger y, significativamente, al secretario del Tesoro, Donald Regan- han surgido una serie de acuerdos que favorece a Estados Unidos y que ayudará a Mobutu a sostenerse en el poder. Así Haig ha declarado: "Sabemos que el presidente tiene que resolver algunos problemas internos, pero no dudamos de que los resolverá". Zaire va a reconocer a Israel, y a convencer a otros países africanos a que sigan su camino, alegando que si Egipto está en buena relación con Israel no hay razón ninguna para que no la tengan las naciones del Africa negra. También va a aumentar su contingente militar para la neutralización del Chad, y va a ayudar a lo que Haig define como una función importante en la historia para que Africa esté verdaderamente dirigida por los africanos, es decir, buscará eliminar "las interferencias soviéticas y cubanas". Para soslayar esas injerencias extranjeras, Estados Unidos ofrece un buen dinero en ayuda económica directa y en ayuda militar, que también redundarán en sostener a Mobutu en el poder.En los discursos o comunicados no se menciona la cuestión de Angola, pero se sobreentiende que Mobutu tendrá menos escrúpulos que en el pasado para albergar en su territorio a guerrilleros contrarios al régimen angoleño, sobre todo si se relaciona la visita de Mobutu con la que ha hecho Jonás Savimbi -jefe del movimiento guerrillero de Angola-, en los mismos días, al Gobierno de Estados Unidos. En síntesis, la importancia del Zaire, tanto por su situación geográfica como por su fuerza militar, hace que la conclusión de estos acuerdos suponga un paso muy importante en la política de Estados Unidos en Africa.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En