Las falsas alarmas de bomba pueden hacer perder el curso a los alumnos del instituto Getafe-II

Los 1.021 alumnos del instituto de enseñanza media, Getafe-II, de Getafe han perdido más de un millar de horas de clase a consecuencia de las falsas amenazas de bomba que diariamente se reciben en el centro. Este hecho, unido a las casi habituales agresiones que sufren los alumnos por grupos de delincuentes juveniles, han forzado a la Asociación de Padres de Alumnos (APA) a presentar la correspondiente denuncia en la comisaría del pueblo y a pedir protección para el alumnado.La preocupación de los padres, alumnos y profesorado se centra en que, de seguir así las cosas, los muchachos pueden lle...

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Los 1.021 alumnos del instituto de enseñanza media, Getafe-II, de Getafe han perdido más de un millar de horas de clase a consecuencia de las falsas amenazas de bomba que diariamente se reciben en el centro. Este hecho, unido a las casi habituales agresiones que sufren los alumnos por grupos de delincuentes juveniles, han forzado a la Asociación de Padres de Alumnos (APA) a presentar la correspondiente denuncia en la comisaría del pueblo y a pedir protección para el alumnado.La preocupación de los padres, alumnos y profesorado se centra en que, de seguir así las cosas, los muchachos pueden llegar a perder el curso. Según expone Miguel Pozo, presidente de la Asociación de Padres de Alumnos, desde el pasado día 9 de noviembre se han perdido nada menos que 1.007 horas lectivas por culpa de los desalojos efectuados tras los avisos de colocación de bomba. Tal como decidieron los profesores, de común acuerdo con los alumnos cuando uno de estos avisos se produce, el alumnado decide por votación si se suspenden las clases o bien prosiguen con las actividades normales, pero con que un solo alumno prefiera salir del aula, la clase debe ser suspendida.

El segundo punto de preocupación de padres y estudiantes lo constituye el hecho de que, de forma habitual, pandillas de ocho o diez muchachos amenazan y agreden a los alumnos del instituto para robarles el dinero o las poca cosas de valor que portan. Esta pandillas han llegado a entrar en las aulas e interrumpir las clase por puro gamberrismo, con el consiguiente susto para los estudiantes.

Pese a todo, la Asociación de Padres se queja de que, hasta la fecha, la comisaría del pueblo no ha desplazado ninguna dotación policial a las proximidades de este centro escolar ni tampoco se ha intervenido el teléfono para localizar a los denunciantes anónimos

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