La fuerza multinacional del Sinaí divide a la CEE

Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Comunidad Económica Europea no han conseguido aún limar sus diferencias sobre el apoyo que deben conceder los diez a la participación de cuatro países (Francia, Italia, los Países Bajos y el Reino Unido) en la fuerza multinacional del Sinaí.El presidente de turno del Consejo de Ministros, el británico lord Carrington, afirmó ayer en Bruselas que el principal problema lo constituía la declaración que debe acompañar al anuncio de la participación europea en dicha fuerza, prevista en los acuerdos de Camp David. "Hay que decir...

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Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Comunidad Económica Europea no han conseguido aún limar sus diferencias sobre el apoyo que deben conceder los diez a la participación de cuatro países (Francia, Italia, los Países Bajos y el Reino Unido) en la fuerza multinacional del Sinaí.El presidente de turno del Consejo de Ministros, el británico lord Carrington, afirmó ayer en Bruselas que el principal problema lo constituía la declaración que debe acompañar al anuncio de la participación europea en dicha fuerza, prevista en los acuerdos de Camp David. "Hay que decir lo que pensamos de la forma menos provocadora posible, ni para unos ni para otros", explicó.

Tanto cuidado pone lord Carrington en no provocar ni a los árabes ni a los israelíes, que no mencionó ni una sola vez, en su conferencia de Prensa, ni los acuerdos de Camp David (rechazados por la gran mayoría de los países árabes) ni la declaración de Venecia, efectuada por los diez en junio. de 1980 (rechazada por los judíos).

Carrington se negó a comentar si los diez estudian la posibilidad de realizar dos declaraciones distintas, una dirigida a EE UU y otra de índole más general.

El principal escollo para realizar una declaración conjunta de la CEE a propósito de la fuerza multinacional lo constituyen Grecia y Francia, que mantienen posturas diferentes. Mientras Atenas -su primer ministro, Andreas Papandreu, es un gran amigo de Yasir Arafat- insiste en la necesidad de reafirmarse en la declaración de Venecia y en la exigencia de que la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) sea incorporada a cualquier negociación sobre Oriente Próximo, París quiere suavizar los términos de la declaración y no alterar a Tel Aviv.

La reunión celebrada ayer planteó un nuevo problema. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Claude Cheysson, informó que su país participaría en la fuerza multinacional no con el envío de tropas, sino de apoyo logístico.

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