Dos economistas salvan la crisis gubernamental en Holanda

El primer ministro de los Países Bajos, el democristiano Andreas van Agt, retiró ayer la dimisión de su Gobierno, con lo que pone fin a una crisis iniciada el pasado 16 de octubre, un mes después de haber conseguido formar Gabinete.El acuerdo entre los tres partidos que integran la coalición gubernamental -DC, socialistas y liberales radicales de Democracia 66- fue posible gracias a los buenos oficios de dos economistas, Cess de Galan y Víctor Halbarstadt, que fueron designados por la reina Beatriz como negociadores.

Los dos economistas, próximos al socialismo, pero no militantes...

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El primer ministro de los Países Bajos, el democristiano Andreas van Agt, retiró ayer la dimisión de su Gobierno, con lo que pone fin a una crisis iniciada el pasado 16 de octubre, un mes después de haber conseguido formar Gabinete.El acuerdo entre los tres partidos que integran la coalición gubernamental -DC, socialistas y liberales radicales de Democracia 66- fue posible gracias a los buenos oficios de dos economistas, Cess de Galan y Víctor Halbarstadt, que fueron designados por la reina Beatriz como negociadores.

Los dos economistas, próximos al socialismo, pero no militantes, han sido capaces de preparar un programa económico aceptable tanto por Van Agt como por el líder socialista, Joop den Uyl.

El punto clave parece, ser la atribución de un fondo de mil millones de florines para luchar contra el paro, tal y como pedía Den Uyl, pero sin aumentar el déficit presupuestario, a lo que se oponían los democristianos. La fórmula mágica consiste en el aumento en un 0,5%, de determinados impuestos.

¿Paz momentánea?

Firmada la paz entre socialistas y democristianos, Van Agt podrá presentar, al fin, ante los Estados generales su programa de Gobierno, acto que está previsto para el próximo día 16.El Gabinete queda, pues, en los mismos términos de relación de fuerzas que existían antes de la crisis, con el Ministerio de Asuntos Exteriores encomendado a un socialista, y el Ministerio de Defensa en manos de un destacado miembro de Democracia 66.

La Prensa holandesa estimaba ayer que se trata, sin embargo, de una paz momentánea, y que la guerra entre Van Agt y Den Uyl no ha terminado. Quedan aún, sobre el tapete problemas tan espinosos como la postura definitiva de los Países Bajos ante la decisión de la Alianza Atlántica de instalar 48 misiles Cruise en Holanda, punto en el que socialistas y democristianos no han llegado a ningún acuerdo por ahora.

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