La falta de jardineros y el gamberrismo, causas del actual deterioro de la plaza de Oriente madrileña

La plaza de Oriente ha sufrido en los últimos años un fuerte proceso de degradación, apreciable en la pérdida de una parte importante del ajardinamiento existente, y en las condiciones de limpieza en que se encuentra el monumento a Felipe IV, situado en el centro de la plaza. Este proceso, debido especialmente al gamberrismo y a la falta de personal para su conservación, parece que va a ser frenado a partir de diciembre, ya que, además de reforzar la plantilla de toda la zona centro, se quieren realizar en esta plaza unas obras de acondicionamiento que podrían ir seguidas de un proyecto comple...

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La plaza de Oriente ha sufrido en los últimos años un fuerte proceso de degradación, apreciable en la pérdida de una parte importante del ajardinamiento existente, y en las condiciones de limpieza en que se encuentra el monumento a Felipe IV, situado en el centro de la plaza. Este proceso, debido especialmente al gamberrismo y a la falta de personal para su conservación, parece que va a ser frenado a partir de diciembre, ya que, además de reforzar la plantilla de toda la zona centro, se quieren realizar en esta plaza unas obras de acondicionamiento que podrían ir seguidas de un proyecto completo de restauración, cuyo coste podría alcanzar los quince millones de pesetas.

Setos destrozados, trazados desdibujados, calvas en las alineaciones son algunas de las imágenes que en la actualidad pueden verse en la plaza. Como complemento, la fuente, que bordea la estatua ecuestre de Felipe IV se encuentra llena de papeles, cascos de botellas rotas, latas, cartones y otros desperdicios.A todo ello hay que añadir los efectos de la reparación efectuada por personal de la Delegación de Saneamiento hace unos meses en una de las fuentes laterales, la de la izquierda mirando a la estatua de Felipe IV desde el palacio Real. Para levantar la fuente, que estaba hundida, hubo que profundizar unos seis metros, con objeto de consolidarla en un terreno echadizo como es el de esta zona. Como consecuencia de la obra, hubo que retirar todos los setos que rodeaban la fuente, sin que se sepa por el momento cuándo volverán a colocarse.

La poda que se está efectuando desde hace unos días en los setos de la plaza y la limpieza de la zona verde efectuada por los dos jardineros que con regularidad se ocupan del recinto no han logrado, sin embargo, devolver la imagen que esta plaza, formada en 1811, tenía hace unos años.

Mantenimiento difícil

Las razones, según manifestó Guillermo Costa, director del departamento de Parques y Jardines, son, "por un lado, la falta de efectivos humanos para la conservación de un parque que está dentro de un recinto histórico-artístico, cuyo mantenimiento es difícil. El otro motivo es el gamberrismo y el mal uso que se ha hecho de esta zona verde".Con respecto a la falta de personal, Guillermo Costa informó que en los últimos cinco años la plantilla de jardineros no sólo no ha experimentado aumentos, sino que ha sufrido los efectos de las jubilaciones. Esta disminución ha coincidido, por otra parte, con un aumento sensible de las zonas verdes de la capital.

De esta forma, mientras la plaza de Oriente era cuidada hace años por siete personas, en la actualidad sólo se ocupan de ella dos jardineros con regularidad, que son reforzados cuando hay que hacer tareas especiales como la poda.

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En estas circunstancias, una mala utilización de la plaza tiene unos efectos más evidentes. En este sentido, técnicos del Ayuntamiento han criticado el hecho de que una vez al año, el 20 de noviembre, la plaza sea escenario de una concentración política, con el consiguiente destrozo del parque.

Para poner fin a esta situación, la Delegación de Saneamiento y Medio Ambiente estudia el reforzamiento de la plantilla y la realización, a partir del mes de diciembre, de una serie de obras que afecten el conjunto de la plaza. Es posible, por otra parte, que el departamento de Parques y Jardines realice para el próximo año un proyecto de restauración de la plaza cuya realización podría suponer un coste de quince millones de pesetas.

La conservación de la plaza se verá, por otra parte, beneficiada por la redistribución de personal que se producirá una vez que se encargue a empresas privadas el cuidado de las zonas verdes de cinco grandes áreas de la capital.

Estas contrataciones, que al parecer se hará durante un año a partir del próximo mes de enero, permitirán que la plantilla del departamento de Parques y Jardines, cercana al millar de personas, pueda dedicarse por entero a los jardines de los siete distritos centrales y a las grandes zonas verdes de la capital.

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