Paralizadas las expropiaciones para el campo de tiro del Teleno

Los trámites de expropiación de los 61 kilómetros cuadrados que ocupará el futuro campo de tiro de El Teleno (León) han tenido que ser interrumpidos por la negativa de los habitantes de la zona y las juntas vecinales a firmar las actas previas a la ocupación de los terrenos, cuyo levantamiento se inició a primeros de esta semana. La paralización de estos trámites ha ocurrido a pesar de las presiones de UCD y del Gobierno Civil sobre los alcaldes y concejales de los catorce pueblos afectados, que se han negado también a firmar la cesión de los montes comunales de los que depende el futuro de la...

Los trámites de expropiación de los 61 kilómetros cuadrados que ocupará el futuro campo de tiro de El Teleno (León) han tenido que ser interrumpidos por la negativa de los habitantes de la zona y las juntas vecinales a firmar las actas previas a la ocupación de los terrenos, cuyo levantamiento se inició a primeros de esta semana. La paralización de estos trámites ha ocurrido a pesar de las presiones de UCD y del Gobierno Civil sobre los alcaldes y concejales de los catorce pueblos afectados, que se han negado también a firmar la cesión de los montes comunales de los que depende el futuro de la comarca como área agrícola y ganadera.

Hasta el momento, sólo dos pueblos -Murias de Rechibaldo y Castrillo de los Polvazares- situados en el extremo norte del futuro campo de tiro, han aceptado firmar las actas, según la comisión de afectados, dado que se trataba de terrenos marginales ya ocupadosdes de hace dos décadas para vivacs e instalaciones militares, aunque todavía no han sido pagados. Por el contrario, lajunta de expropiaciones no ha podido cumplir su calendario en los de Santa Colomba de Somoza y Val de San Lorenzo por el boicoteo de los vecinos. En este último Ayuntamiento, según las mismas fuentes, se presentaron el jueves pasado dos capitanes del Ejército de Tierra para pedir que un representante municipal estuviera presente en el levantamiento de las actas, correspondientes a otro pueblo de la misma demarcación, Val de San Román, a lo que se negaron por unanimidad los concejales.

El acuerdo fue adoptado después de que el alcalde y otro miembro de la corporación, ambos de UCD, hubieran presentado su dimisión por razones que oficialmente se han presentado como ajenas a la expropiación. Se da la circunstancia de que el Gobierno Civil había enviado días atrás un oficio a este Ayuntamiento, en el que rogaba que el alcalde o alguno de los concejales acompañaran a los representantes del Ejército en su cometido, lo que fue rechazado por el pleno municipal.

Fuentes del Gobierno Civil negaron en un principio la existencia de esta complicación y, posteriormente, aseguraron «desconocerla», dado que tanto el gobernador, Angel García del Vello, como el secretario general de este organismo, Luis Aparicio, se encontraban ausentes de León. Las mismas fuentes remitieron a EL PAÍS al Gobierno Militar, y alegaron que se trataba de un asunto de estricta competencia del Ejército, donde, a su vez, dijeron no disponer de información al respecto, y que cualquier dato relacionado con las expropiaciones debería recabarse directamente de la Capitanía General de la VII Región Militar (Valladolid).

Por su parte, el alcalde en funciones de Val de San Lorenzo, Gregorio Geijo, confirmó la veracidad de los hechos antes expuestos y añadió que tras la negativa a acompañar a los dos capitanes, estos requirieron la presencia de varios números de la Guardia Civil para convencer al presidente de la junta vecinal, lo que tampoco tuvo éxito. A este respecto, el Gobierno Civil niega igualmente que hlibiera ordenado el traslado de estos últimos a la zona para este cometido, por lo que se desconoce si la iniciativa partió de la autoridad civil o de la militar. En cualquier caso, los representantes vecinales consideran que tanto el oficio del Gobierno Civil como la intervención de la fuerza pública constituyen lón directa sobre los cargos municipales, encaminada a conseguir la expropiación de los montes de propiedad comunal que conforman la mayor parte del futuro campo de tiro.