Fuera del "paraguas" de la OTAN

Los calores tropicales del pasado mes de agosto y de estos primeros días de septiembre que venimos padeciendo -ellos, y no ningún duende ni fantasma de la imprenta o de la redacción- son los únicos y exclusivos responsables de la equivocación cometida en la edición del pasado día 25 de agosto, en la que se afirmaba textualmente: «La extraña situación en que pueden quedar Ceuta y Melilla después de la integración, ya que ambas están situadas por debajo del trópico de Cáncer». Semejante disparate geográfico, fruto del error humano que en esta ocasión no nos atrevemos a tachar de inevitable, ha o...

Los calores tropicales del pasado mes de agosto y de estos primeros días de septiembre que venimos padeciendo -ellos, y no ningún duende ni fantasma de la imprenta o de la redacción- son los únicos y exclusivos responsables de la equivocación cometida en la edición del pasado día 25 de agosto, en la que se afirmaba textualmente: «La extraña situación en que pueden quedar Ceuta y Melilla después de la integración, ya que ambas están situadas por debajo del trópico de Cáncer». Semejante disparate geográfico, fruto del error humano que en esta ocasión no nos atrevemos a tachar de inevitable, ha originado no pocos comentarios y la suposición añadida de que la aseveración esencial, la de que Ceuta y Melilla no son cubiertas por el aparato defensivo de la Alianza, es también equivocada. Pues no lo es. Los territorios protegidos por la OTAN, fuera del escenario europeo, son las islas situadas al norte de dicho trópico (Canarias, Madeira ... ), y la condición continental de Ceuta y Melilla les hace quedar fuera del paraguas defensivo de la Alianza.Valgan estas explicaciones para cantar la gallina sobre un error que ha costado más de una cena en apuestas a algunos lectores.