El próximo Consejo de Ministros estudiará la propuesta de liquidación forzosa de Fidecaya

El Consejo de Ministros estudiará en una próxima reunión la propuesta de liquidación forzosa de la entidad de ahorro Fidecaya, según anunció ayer el director general de Seguros, Luis Angulo. La medida se registra después de que el Gobierno aprobara la pasada semana un decreto-ley que posibilita la devolución del 91% de los depósitos de 244.000 ahorradores.

El director general de Seguros, Luis Angulo, señaló ayer a Europa Press que se ha comunicado a la entidad Fidecaya la apertura del expediente de liquidación forzosa y en este momento corre ya el plazo de ocho días para que la sociedad...

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El Consejo de Ministros estudiará en una próxima reunión la propuesta de liquidación forzosa de la entidad de ahorro Fidecaya, según anunció ayer el director general de Seguros, Luis Angulo. La medida se registra después de que el Gobierno aprobara la pasada semana un decreto-ley que posibilita la devolución del 91% de los depósitos de 244.000 ahorradores.

El director general de Seguros, Luis Angulo, señaló ayer a Europa Press que se ha comunicado a la entidad Fidecaya la apertura del expediente de liquidación forzosa y en este momento corre ya el plazo de ocho días para que la sociedad haga sus alegaciones. Una vez Finalizado el expediente liquidador, que tardará entre diez y veinte días, la entidad tendrá otro plazo para alegar y, finalmente, se formulará la propuesta de acuerdo sancionador por parte del Ministerio de Hacienda, que puede ser la liquidación forzosa u otra medida. Es muy probable, según la Dirección General de Seguros, que se proceda a la liquidación forzosa.El caso Fidecaya, por otra parte, se ha enviado al Fiscal para que estudie si hubiera transgresión de las leyes penales. Esta es una práctica habitual de la Dirección General de Seguros, que ya la realizó con Fidecaya en los años sesenta, aunque la fiscalía archivó el caso.

Luis Angulo ha reiterado que los ahorradores de Fidecaya deben estar tranquilos porque aunque se llegue a la liquidación forzosa, no van a perder sus ahorros.

Tranquilidad para los ahorradores

La mayoría de los ahorradores de Fidecaya, aproximadamente el 91% de los 244.000 titulares de cuentas en la entidad, tienen depósitos de menos de 200.000 pesetas y el reciente decreto-ley sobre entidades de ahorro privado prevé la devolución del ciento por ciento de los depósitos hasta esa cantidad, con la garantía del Estado. Solamente pueden perder parte de sus depósitos los 2.000 depositantes que tienen cuentas por encima del millón y medio de pesetas. ya que el decreto-ley sólo garantiza en el tramo comprendido desde 750.000 pesetas hasta 1,5 millones de pesetas la devolución del 75 %.

Fidecaya tiene en este momento unos depósitos de ahorro de unos 16.000 millones de pesetas pertenecientes a 244.000 personas, la mayoría de las cuales son ahorradores modestos localizados en ámbitos rurales, Extremadura y Andalucía principalmente.

Según manifestó el director General de Seguros, el caso Fidecaya es el de un enfermo crónico al que no han dado tiempo a que se cure. La reciente entrada del grupo Alfaro, realizada en el mes de mayo, fue el inicio de un tratamiento que no se ha podido consolidar por la campaña de Prensa que dio lugar, en la primera quincena de agosto, a la huida de un 10% de sus depósitos -alrededor de 1.500 millones de pesetas- retirados por los ahorradores alarmados. Esa retirada de depósitos ha hecho imposible, según Luis Angulo, la curación de la entidad, ya que ha supuesto una sangría de tesorería que ninguna empresa puede soportar.

No obstante, Luis Angulo precisó que Fidecaya tenía un problema técnico, muy conocido, que consiste en un exceso de inmovilizado no rentable -caso parecido al de algunos bancos en crisis-, lo que suponía una carga financiera muy grave que obligaba a una financiación muy costosa y las consiguientes pérdidas acumuladas.

El director general de Seguros precisó, por último, que la liquidación forzosa de Fidecaya se pudo plantear a la Administracion en ocasiones anteriores, pero entonces no existía una fórmula para garantizar la devolución de los depósitos a los ahorradores. Ahora, la liquidación se puede plantear, ya que el reciente decreto-ley aprobado en el último Consejo de Ministros permite reintegrar depósitos con la garantía del Estado y un perjuicio prácticamente nulo para los ahorradores modestos. que son la casi totalidad de los clientes de Fidecava.

Evolución accional de Fidecaya.

Fidecaya, SA, se inscribe en 1952 con un capital social de cinco millones de pesetas, suscrito por Rafael Caparrós Sánchez y familia, Juan de la Rosa, Cecilio Rodríguez e Imeldo Bello Lonso.

En 1960 se amplía el capital a diez millones, suscrito por Julio Muñoz Ramonet, Cesáreo Castilla, Unión de Propietarios, SA; Compañía Internacional de Seguros, SA, y Algodonera Hispanoamericana, SA.

En 1961, los accionistas anteriores e Inmobiliaria el Aguila, SA, aumentan el capital a veinticinco millones de pesetas.

En 1964 se amplía el capital a cincuenta millones, y suscriben Julio Muñoz Ramonet y Financiera del Algodón, SA.

En 1968 se produce una operación acordeón. Se reduce el capital a 30,5 millones de pesetas para ampliar simultáneamente a 350 millones. Suscriben Miguel Soriano Carrasco, accionista mayoritario, e Inmobiliaria Inarrosa,SA.

En 1969 se reduce el capital a 61.887 millones, y se incorpora a la sociedad Martala, SA.

En 1971 se amplía de nuevo el capital a cien millones, y se incorporan nuevos socios: Fernando Termes, Construcciones de Sulleva, SA-, Unión Condal de Seguros, SA, e Inco, SA. mayoritaria.

En 1973 se amplía el capital a 150 millones y hay nuevas incorporaciones. Entre otras, Banco Condal, Banco Peninsular, Agustín Gras, Olegario Soldevilla, Miguel Val, Juan Sala, Financiera del Ter y Camilo Rodríguez.

En 1974, sin nuevos accionistas, se amplía, el capital a 175 inillones de pesetas; en 1976, a doscientos millones; en 1977 a trescientos millones, y, en 1978, a quinientos millones de pesetas.

En diciembre de 1978, Miguel Soriano compra el 99,57% del capital; el 0,43% restante queda en manos de accionistas minoritarios, entre los que figura la propia plantilla de la sociedad.

En febrero de 1980, el capital se reparte de la siquiente manera: 71,01%, Miguel Soriano; 28,56%, sociedades filiales de Promobanc, Edificaciones e Industrias Valencianas, SA, e Inversión Bursátil Valenciana, SA.

El 27 de abril de 1981, Edmundo Alfaro, actual presidente de la sociedad. compra a Miguel Soriano todas las acciones. El 8 de mayo último se formaliza la póliza, y el 15 de julio adquiere las acciones de las filiales de Promobanc, con lo que Edrnundo Alfaro pasa a ostentar el 97,57% de las acciones.

El pasado 28 de Julio se reduce el capital a un millón de pesetas y se amplía simultáneamente a 1.500 millones, que suscribe Edmundo Alfaro Villén.

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