Aprobados los beneficios de la reconversión industrial para las empresas integradas en Aceriales

El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto sobre la aplicación de los beneficios de la reconversión industrial al sector de aceros especiales. Con esta disposición se dota a la entidad que agrupa a las empresas de esta rama de la siderurgia que solicitaron acogerse a la reconversión, Aceriales, SA, de una capacidad real de maniobra.

En principio se autoriza al Instituto de Crédito Oficial a conceder avales solidarios a Aceriales, SA, hasta un límite de 7.150 millones de pesetas, a través de cualquier entidad oficial de crédito. Se establecen los beneficios tributarios que disfr...

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El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto sobre la aplicación de los beneficios de la reconversión industrial al sector de aceros especiales. Con esta disposición se dota a la entidad que agrupa a las empresas de esta rama de la siderurgia que solicitaron acogerse a la reconversión, Aceriales, SA, de una capacidad real de maniobra.

En principio se autoriza al Instituto de Crédito Oficial a conceder avales solidarios a Aceriales, SA, hasta un límite de 7.150 millones de pesetas, a través de cualquier entidad oficial de crédito. Se establecen los beneficios tributarios que disfrutarán estas empresas, y por último establece las condiciones en que se realizarán las regulaciones de plantilla en estas empresas.Los beneficios tributarios que se les conceden a las empresas integradas en Aceriales, SA, se resumen en:

- Bonificación del 99% del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados que graven los préstamos, empréstitos y aumentos de capital, cuando su importe se destine a la realización de inversiones de activos fijos nuevos de carácter industrial.

- Bonificación del 99% del impuesto general sobre el tráfico de empresas y recargo provincial, derechos arancelarios e impuesto de compensación de gravámenes interiores que graven las importaciones de bienes de equipo y utillaje de primera instalación, siempre que dichos bienes y utillaje no se fabriquen en España.

En relación con el impuesto de sociedades, estas empresas gozarán de libertad de amortización durante cinco años, a partir de la incorporación al proceso productivo de la empresa, para los elementos del inmovilizado material que sean nuevos. La subvención recibida por cada empresa miembro de Aceriales, SA, se computará por décimas partes como ingreso por el plazo de diez años. Por último la deducción por inversiones en activos fijos nuevos y las cantidades destinadas a llevar a cabo programas de investigación o desarrollo de nuevos productos o procedimientos industriales y los de fomento de las actividades exportadoras se cifrarán en el 15% del importe de las correspondientes inversiones, teniendo corno límite el 40% del impuesto sobre sociedades., pudiendo deducirse los excesos en los cuatro ejercicios siguientes.

El decreto termina señalando, en relación al impuesto sobre sociedades, que el valor de adquisición de las instalaciones sustituidas que no sean objeto de enajenación podrá ser amortizado en un plazo no superior a los diez años, conforme al plan que libremento formulen las propias empresas.

Regulación de empleo

En lo que se refiere a las regulaciones de empleo, uno de los puntos en los que el Plan de Reconversión Industrial pone más énfasis se establece que los trabajadores que cesen en las empresas integradas en Aceriales, SA, y que tengan sesenta o más años de edad, pero que no hayan cumplido los 65, tendrán derecho a las ayudas equivalentes a la jubilación del régimen general de la Seguridad Social, y que se sigan pagando por este régimen las cuotas que les hubieren correspondido de continuar en activo hasta la jubilación voluntaria. La financiación de las ayudas adicionales corresponderá en un 55% a las empresas afectadas, corriendo el 45% restante por cuenta del Plan de Inversiones de Protección al Trabajo.La primera de las empresas integradas en Aceriales que desarrollará una regulación de empleo será Echevarría. El próximo lunes se reunirán los representantes de Aceriales con la representación de los trabajadores de Echevarría. Según manifestaron a EL PÁIS medios próximos al Ministerio del Industria, las negociaciones para reducir la plantilla de la siderúrgica vasca en 1.600 trabajadores se encuentran ya muy adelantadas, puntualizando que existen unos mínimos puntos de desacuerdo entre las partes negociadoras.

La regulación de empleo en Echevarría tiene el carácter de «piloto», y ha sido la primera en acometerse por ser la más importante de las que afectarán a las empresas de este sector. El reajuste de personal presenta algunas peculiaridades con relación a las fórmulas tradicionales. En primer lugar, el tiempo que los trabajadores estarán sometidos al seguro de desempleo será de tres años en lugar de los dieciocho meses habituales. De estos tres años, las empresas cubrirán las subvenciones correspondientes al último.

Además, el importe de las indemnizaciones de los trabajadores de Echevarría pasará a integrarse en un «fondo», del que será restituido al trabajador una vez que éste encuentre un nuevo trabajo, como aportación a la nueva empresa. Paralelamente, Aceriales se compromete a buscar nuevo empleo a los trabajadores que se vean afectados por el expediente de regulación de empleo.

El sistema de Echevarría, una vez convenientemente rodado, será aplicado al resto de las empresas del sector.

Aceriales y el Gobierno vasco

En relación a los problemas que surgieron a raíz de la constitución de Aceriales, con la aportación de 2.000 millones de pesetas que inicialmente se le atribuían al Gobierno vasco, fueron superados a raíz de un decreto por el cual se establecía que la contribución directa del Gobierno de la comunidad autónoma sería de mil millones de pesetas, pasando el resto de las aportaciones a integrarse en la negociación del «cupo» comprendido en los conciertos económicos.Por su parte, el Gobierno vasco pasaba a contar sólo con dos consejeros dentro de la sociedad, cuyo consejo de administración quedará definitivamente constituido por seis representantes de las empresas, cuatro de la Administración central y dos del Gobierno autonómico.

La subvención total del Estado, a través del Ministerio de Industria, será de 7.000 millones de pesetas y se realizará mediante la aportación de 2.000 millones de pesetas en 1980, 1.000 millones en 1981, y 2.000 millones de pesetas en los dos años siguientes. A estas aportaciones hay que sumar la ya mencionada de 1.000 millones de la Comunidad Autónoma Vasca en 1981.

Por otra parte, la Comisión de Coordinación de la Siderurgia Integral elevó ayer al Gobierno. a través del Consejo de Ministros, una propuesta de medidas urgentes para el sector, fijando las inversiones a realizar en el período 1981-1983 en 25.000 millones de pesetas, estableciendo la producción total máxima en 1982 de acero bruto en 6.770.000 toneladas, según informó hoy José María Martín Oviedo, presidente de la Comisión y diputado de UCD por Avila.

No obstante, las tres empresas siderúrgicas integrales, Ensdesa, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo, deberán elevar a la Comisión, antes del 15 de septiembre, la propuesta de cierre de instalaciones de cabecera afectadas por estas limitaciones de producción.

Los 6.770.000 toneladas de acero bruto fijadas como producción máxima para 1982 se repartirán de la siguiente forma: Ensidesa, 4.730.000 toneladas; Altos Hornos de Vizcava, 1.400.000, y Altos Hornos del Mediterráneo, 640.000 toneladas.

Para fijar estas producciones, la Comisión ha estimado el mercado interior de productos siderúrgicos del subsector integral, y las previsiones de exportación de los mismos. La Comisión ha elaborado unas previsiones de ventas por productos distribuidos en mercado interior y exterior, pero son las empresas las que tienen que proponer los repartos de cuotas de mercado a la propia comisión, y esto es precisamente lo que deben decidir antes del próximo 15 de septiembre.

En cuanto al reparto de los 25.000 millones de inversiones fijados para el trienio 1981-1983, a Ensidesa le corresponderán 14.000 millones de pesetas; a Altos Hornos de Vizcaya, 8.500 millones, y a Altos Hornos del Mediterráneo, 2.500 millones.

Estas inversiones se deberán destinar a coladas continuas y modernización de instalaciones.

Las empresas deberán facilitar a la comisión, también antes del 15 de septiembre, sus propuestas de inversión, dentro de las cantidades globales estimadas.

Martín Oviedo señaló que sin intervencionismo no se salvará el sector siderúrgico, como se ha hecho en la Comunidad Económica Europea. Tampoco es posible, en su opinión, la reconversión industrial del sector sin una asignación de cuotas de mercado y producciones entre las empresas, que es lo que propone la Comisión Coordinadora en este primer paquete de medidas urgentes.

En cuanto al tema de los excedentes de personal, Martín Oviedo matizó unas declaraciones anteriores y afirmó que sólo habrá 4.800 jubilaciones anticipadas, como está pactado en el plan, de reconversión con los sindicatos, desmintiendo que sobre el 40% de los trabajadores del sector.

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