Ferrer pide que el IVA no se implante antes de 10 años

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Carlos Ferrer Salat, reafirmó ayer, en Bruselas, la posición de la patronal española, según la cual la implantación del impuesto sobre el valor añadido (IVA) exige un período transitorio y la búsqueda de un sistema paralelo que garantice la mayor participación del Estado en los gastos de la Seguridad Social. Según Ferrer Salat, el período transitorio tendría que estar equilibrado con los otros sectores, para los que la CEOE pide, en líneas generales, diez años.La Confederación Española de Organizaciones Empresar...

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El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Carlos Ferrer Salat, reafirmó ayer, en Bruselas, la posición de la patronal española, según la cual la implantación del impuesto sobre el valor añadido (IVA) exige un período transitorio y la búsqueda de un sistema paralelo que garantice la mayor participación del Estado en los gastos de la Seguridad Social. Según Ferrer Salat, el período transitorio tendría que estar equilibrado con los otros sectores, para los que la CEOE pide, en líneas generales, diez años.La Confederación Española de Organizaciones Empresariales efectúa diversos estudios para establecer las consecuencias de la implantación del IVA, «para evitar», según dijo su presidente, «que pueda suponer, por ejemplo, un aumento de diez puntos en el índice de inflación». Ferrer Salat insiste repetidamente en la exigencia de que el Estado español cargue con un porcentaje mucho más elevado que el actual en los gastos de la Seguridad Social, «como sucede », explicó, « en todos los países de la CEE».

Carlos Ferrer se entrevistó en la capital comunitaria con el presidente de la Comisión Europea, Gaston Thorn, y con el vicepresidente encargado de la ampliación, Lorenzo Natali. Según Ferrer, ambos le aseguraron que la exigencia de un compromiso español de implantar el IVA desde el momento mismo de la adhesión, como «condición previa» para proseguir las negociaciones, no era «una posición de la CEE», sino la de un solo país miembro, Francia.

En cuanto a la petición comunitaria en el sentido de que España baje sus barreras arancelarias y acepte una modificación del acuerdo de 1970. La CEOE sigue manteniendo que no hay ninguna razón para hacerlo: «La CEE concede en estos momentos a los productos industriales de muchos países del mundo mayores preferencias que a los españoles».

Carlos Ferrer se quejó de las abundantes declaraciones en favor de la consolidación de la democracia en España que «no se traducen», dijo, «en nada práctico», aunque reconoció que existía «voluntad negociadora» por parte de la comisión, que busca la fórmula para proseguir las negociaciones con España.

El presidente de la CEOE negó que existieran las condiciones técnicas para poner en práctica el IVA desde la fecha de la adhesión y señaló que los problemas serían aún mayores para las pequeñas y medianas empresas. Negó, sin embargo, que hubiera hablado con Thorn sobre la posibilidad de conceder períodos transitorios sólo para ellas: «Hemos hablado sólo, de forma tangencial, del sistema simplificado que ya existe en los países comunitarios para este tipo de empresas».

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