El incremento de los precios de los productos petrolíferos compensará las pérdidas por la depreciación de la peseta

El Consejo de Ministros decidió ayer una moderada subida de los precios de los productos derivados del petróleo, con efectividad a las cero horas de hoy, cuyo objetivo es compensar las pérdidas experimentadas en los ingresos fiscales y de renta de Hacienda como consecuencia de la depreciación de la peseta frente al dólar, moneda de pago de los crudos importados, desde la fecha del último reajuste, el pasado 14 de marzo. Los incrementos en los precios van desde tres pesetas por litro en todas las gasolinas a las 2,50 pesetas para el gasóleo de automoción y calefacción (tipos A y C), 1,50 peseta...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Consejo de Ministros decidió ayer una moderada subida de los precios de los productos derivados del petróleo, con efectividad a las cero horas de hoy, cuyo objetivo es compensar las pérdidas experimentadas en los ingresos fiscales y de renta de Hacienda como consecuencia de la depreciación de la peseta frente al dólar, moneda de pago de los crudos importados, desde la fecha del último reajuste, el pasado 14 de marzo. Los incrementos en los precios van desde tres pesetas por litro en todas las gasolinas a las 2,50 pesetas para el gasóleo de automoción y calefacción (tipos A y C), 1,50 pesetas por litro para el gasóleo agrícola-pesquero (tipo B), así como 1.500 pesetas por tonelada de todos los tipos de fueles. La gasolina súper pasa a costar 71 pesetas por litro, y el gasóleo de automoción, 43 pesetas.

En una nota, la Secretaría de Estado para la Información explica las razones que han forzado al Gobierno a revisar los precios, señalando que, de las tres variantes sobre las que se basa la fórmula que determina los precios de los productos derivados del petróleo, dos habían experimentado cambios sustanciales desde la última subida.Así, la nota señala que el Gobierno ha decidido mantener intactos los ingresos fiscales a probados en los Presupuestos Generales del Estado para 1981, con excepción de aquéllos que son consecuencia de la reducción experimentada en los consumos de carburantes. Las pérdidas fiscales por este descenso se estiman en unos 8.000 millones de pesetas por año.

Los cambios producidos en las variantes de la fórmula se refieren al descenso en los precios de compra de los crudos importados y al cambio de la paridad del dólar con la peseta, con fuerte pérdida de valor para ésta. Desde el 13 de marzo, el coste del barril importado por España ha bajado, gracias a una situación favorable en el mercado de crudos internacional, de 36.02 a 34.95 dólares.

Por el contrario, la relación dólar/peseta, que el Gobierno estimaba que sería de unos 85,64 pesetas por dólar de media a lo largo del año, ha pasado a ser del orden de las 90,35 pesetas por cada moneda norteamericana, que es en la que se pagan los crudos.

La filosofía gubernamental, a la hora de la elaboración de los precios energéticos, aparte de estas constantes, está gobernada por los principios de equiparación de los costes al consumidor español a los de los países de la CEE, siguiendo las directrices de la Agencia Internacional de la Energía. Asimismo, y según estas recomendaciones, se ha seguido racionalizando la estructura de precios, con el fin de adecuar el coste real al precio de venta, especialmente en lo que respecta a los gasóleos y los fueles.

El Gobierno ha decidido, asimismo mantener el mismo esquema de subvenciones para la pesca y ha incrementado aquellas con destino a la agricultura (como derivación de los incrementos de los precios de las naftas y de los gases -butano, primordialmente-) con destino a consumo doméstico.

Trastornos en las estaciones de servicio

El anuncio anticipado de la subida de los carburantes originó ayer fuertes aglomeraciones de automovilistas en las estaciones de servicio. A esta práctica habitual en cada reajuste se unió además la convocatoria de huelga de celo por parte de la Unión Sindical Obrera, cuyo seguimiento fue de difícil estimación, según fuentes imparciales. Mientras la propia central señalaba que la huelga fue seguida por el 90% de las estaciones, otras fuentes sindicales indicaban que las aglomeraciones se debieron al anuncio anticipado del incremento en los precios, y al deseo de los automovilistas de ahorrarse unos duros.

Convocadas las centrales y patronal

Por otra parte, la Dirección General de Trabajo convocó ayer a las centrales sindicales CC OO, UGT y USO y a la Confederación Española de Estaciones de Servicio, para mantener una reunión el próximo lunes a propósito de la convocatoria de huelga realizada por estos sindicatos para los próximos 31 de julio, 1 y 2 de agosto.En esta reunión se tratará de buscar una salida al conflicto que se plantearía en este problemático fin de semana de inicio y final de vacaciones si se materializara la huelga. A última hora de ayer existía un cierto optimismo, tanto por parte de la Administración como por las centrales sindicales, en cuanto a la posibilidad de un arreglo el próximo lunes.

La convocatoria fue presentada ante la negativa de la patronal del sector a acudir a la mesa de negociaciones del convenio si antes no conocía la cuantía de las subidas de las comisiones de venta de los carburantes. Es muy posible, en este sentido, que esta cuantía haya quedado determinada después de la subida de los precios petrolíferos, acordada ayer por el Consejo de Ministros.

Archivado En