El peneuvista Monforte denuncia la práctica generalizada de tortura

Existe en Euskadi «una práctica generalizada de malos tratos y torturas, con el silencio sospechoso de algunos partidos después del 23 de febrero», ha declarado el diputado del PNV Andoni Monforte, que pone como ejemplo el caso del militante de su partido José Ignacio Artade y el de otras personas «que se acercan a nosotros y tienen miedo de hacer público lo que les ha ocurrido».

Según Monforte, diputado por Guipúzcoa, quienes se niegan a reconocer la práctica de la tortura, como el delegado general del Gobierno en la comunidad autónoma vasca, Marcelino Oreja, «que incluso considera...

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Existe en Euskadi «una práctica generalizada de malos tratos y torturas, con el silencio sospechoso de algunos partidos después del 23 de febrero», ha declarado el diputado del PNV Andoni Monforte, que pone como ejemplo el caso del militante de su partido José Ignacio Artade y el de otras personas «que se acercan a nosotros y tienen miedo de hacer público lo que les ha ocurrido».

Según Monforte, diputado por Guipúzcoa, quienes se niegan a reconocer la práctica de la tortura, como el delegado general del Gobierno en la comunidad autónoma vasca, Marcelino Oreja, «que incluso considera una infamia que se hable de ella», actúan de un modo «tan hipócrita y sectario como los que desde posiciones próximas a ETA denuncian sólo las torturas y se niegan a condenar los gravísimos crímenes de dicha organización».

José Ignacio Artade, miembro del PNV, conserva señales de los malos tratos recibidos en la comisaría de San Sebastián desde su detención, el 30 de junio, en su domicilio de Urnieta (Guipúzcoa), de acuerdo con el testimonio de Andoni Monforte, que pudo visitarle en la prisión de Carabanchel (Madrid). El político vasco asegura que Artade recibió continuas amenazas de muerte intimidatorias desde el momento en que fue detenido, y durante el primer día de interrogatorio, una vez se le había aplicado la ley Antiterrorista, sufrió numerosos golpes en el esternón y los testículos, así como privaciones forzadas de aire. Desde el segundo día, el trato fue normal, debido a las gestiones de representantes nacionalistas ante las autoridades. El caso ha sido puesto en manos del letrado Joaquín Ruiz-Giménez.

Artade, albañil jubilado a causa de invalidez, de 52 años, fue detenido por funcionarios de la Brigada Central de Información por presunta colaboración prestada a un comando de ETA Militar.

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