Los ministros comunistas franceses pueden dificultar la adhesión española a la CEE

La presencia de cuatro ministros comunistas en el nuevo Gobierno francés no es «una situación ideal» para el desarrollo futuro de las negociaciones para la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), según manifestaron ayer, en Bruselas, medios próximos a la delegación española que asistió a la decimocuarta sesión de conversaciones hispanocomunitarias a nivel de embajadores.La misma fuente estimó que, sin embargo, no podía adelantarse ningún juicio sobre la futura actuación del nuevo Gabinete Mauroy, al menos no antes de que se celebre la entrevista entre el presidente de la Rep...

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La presencia de cuatro ministros comunistas en el nuevo Gobierno francés no es «una situación ideal» para el desarrollo futuro de las negociaciones para la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), según manifestaron ayer, en Bruselas, medios próximos a la delegación española que asistió a la decimocuarta sesión de conversaciones hispanocomunitarias a nivel de embajadores.La misma fuente estimó que, sin embargo, no podía adelantarse ningún juicio sobre la futura actuación del nuevo Gabinete Mauroy, al menos no antes de que se celebre la entrevista entre el presidente de la República, François Mitterrand, y el presidente del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo. Medios próximos a la Trinidad (sede de la Secretaría de Estado para las Relaciones con la CEE) expresaron su confianza en que los socialistas, que no precisan de los votos del PCF en el Parlamento, puedan desarrollar su propia política en este campo.

Para el Ministerio de la Trinidad, siempre según fuentes oficiosas, es alentador que no se mencione la problemática de la ampliación de la CEE en el comunicado conjunto partido socialista-partido comunista. Como se recordará, el partido de Georges Marchais se ha manifestado siempre como un acérrimo detractor de la adhesión de España, por considerar que perjudicaría los intereses de los agricultores galos. El partido socialista ha mantenido una postura más flexible, y Mitterrand nunca se ha pronunciado en contra.

Los expertos españoles esperan a conocer el resultado de la entrevista Mitterrand-Calvo Sotelo para fijar la estrategia negociadora española en el próximo otoño. En principio, los expertos de Madrid estiman que hay que conceder un plazo razonable al Gobierno de París y cuidar el «sentido de la oportunidad». Ello quiere decir que España analizará cuidadosamente la posibilidad u oportunidad de presentar, en octubre, un documento sobre la agricultura que sea un intento serio de desbloquear la negociación, y no como los dos documentos presentados hasta ahora por Madrid y Bruselas, que son simples declaraciones de principios, sin ningún contenido.

Reforma interna

El otro aspecto importante que podría ayudar a desbloquear esas negociaciones es la reforma interna de los mecanismos financieros de la CEE. El proceso se ha puesto en marcha a raíz de la presentación por parte de la Comisión Europea de un primer documento de trabajo (véase EL PAIS del 24-6-1981), pero la delegación española se muestra algo escéptica sobre el contenido de las propuestas y su repercusión en la futura adhesión de nuestro país.

Se considera positivo que se mencione tres veces la ampliación y la necesidad de «estar preparados» para ella, pero, según el análisis de la Trinidad, es un documento excesivamente generalizador, que busca un compromiso con los diez países miembros de la Comunidad, sin atajar estructuralmente los actuales problemas.

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