Cartas al director

La informática y el plagio

Me ha causado un profundo estupor el artículo aparecido ayer en las. páginas deportivas de su diario, acerca de mi supuesta condición de plagiario. Nunca pensé que una noticia tan absurda y desenfocada pudiera merecer tantas líneas y todo un titular dedicado a mi persona.Si yo me dedicara a plagiar, lo haría de forma más discreta y plagiaría algo que mereciera la pena y además de lo que se me supusiera experto, cosa que no ocurre con la informática fiscal, tema del que desconozco prácticamente todo. Si, además su redactor, exhibiendo un mínimo de responsabilidad profesional, se hubiera molesta...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Me ha causado un profundo estupor el artículo aparecido ayer en las. páginas deportivas de su diario, acerca de mi supuesta condición de plagiario. Nunca pensé que una noticia tan absurda y desenfocada pudiera merecer tantas líneas y todo un titular dedicado a mi persona.Si yo me dedicara a plagiar, lo haría de forma más discreta y plagiaría algo que mereciera la pena y además de lo que se me supusiera experto, cosa que no ocurre con la informática fiscal, tema del que desconozco prácticamente todo. Si, además su redactor, exhibiendo un mínimo de responsabilidad profesional, se hubiera molestado en preguntarme, yo le hubiera: podido explicar lo sucedido, que es lo siguiente:

a) Con fecha 20,21 y 22 de julio de 1979, se, celebró en Torremolinos un ciclo de conferencias sobre «La informática en la Administración pública», en el que yo participé con una charla acerca de «La informática y las bibliotecas».

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

b) Con fecha 10 de septiembre de 1979, don Eugenio Ballesteros, director de la revista Informática, se dirigió a mí solicitando autorización y un apunte biográfico, para reproducir el texto de la conferencia que pronuncié en Torremolinos, la cual apareció en el número de noviembre de 1979, de la mencionada revista.

c) En el número 214 de la revista Informática, de noviembre de 1980, con gran sorpresa por mi parte, se me atribuía un artículo sobre «Sistema de información fiscal». Mi reacción inmediata fue negar la autoría del artículo ante el director de la revista, que reconoció el error producido y publicó una nota de rectificación en el número 217, y en la que se ponía de manifiesto que yo no era el autor de tan debatido artículo.

d) Las dudas que parecen seguir albergando, a tenor de lo publica.do en su diario, el señor Soler Amaro, sobre el origen del error, quizá pudiera despejarlas si tuviera en cuenta que hubo una conferencia anterior a la mía, en el mencionado ciclo, que se refería, precisamente, al tema «Sistema de información fiscal», y que según manifiesta el señor Ballesteros, tal conferencia fue solicitada, asimismo, por la revista Informática a la persona que la pronunció, para su posterior publicación.

Todo esto puede ser corroborado por don Eugenio Ballesteros, director de la revista Informática, hoy Computerword I España; don César Albiñana, director del Instituto de Estudios Fiscales, en cuya revista de Hacienda Pública apareció, originariamente, el artículo, y la entidad organizadora del ciclo de conferencias, así como por la documentación que obra en mi poder.

Quiero terminar manifestándole mi profunda preocupación por el futuro de la convivencia democrática en España, si ese diario, defensor cotidiano de los derechos humanos y de la dignidad de la persona, acoge en sus páginas, con tanta superficialidad y falta de rigor profesional, este tipo de campañas que afectan al honor y al buen crédito de las personas.

Archivado En