El Plan de Inversiones Públicas 82-84, prácticamente ultimado

El Plan Trienal de Inversiones Públicas 82-84 es la segunda gran acción del Gobierno en materia económlca, tras el Acuerdo Nacional de Empleo, según informaron a Europa Press fuentes solventes del Ministerio de Economía y Comercio.Este plan, que prevé una inversión de unos 825.000 millones, repartidos en unos setecientos a ochocientos programas aporta dos elementos fundamentales a la programación de la inversión pública: la seguridad de la actuación estatal en ese campo y la flexibilidad para adaptarse a los cambios de política económica y criterios que se vayan produciendo.

El PTIP (ta...

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El Plan Trienal de Inversiones Públicas 82-84 es la segunda gran acción del Gobierno en materia económlca, tras el Acuerdo Nacional de Empleo, según informaron a Europa Press fuentes solventes del Ministerio de Economía y Comercio.Este plan, que prevé una inversión de unos 825.000 millones, repartidos en unos setecientos a ochocientos programas aporta dos elementos fundamentales a la programación de la inversión pública: la seguridad de la actuación estatal en ese campo y la flexibilidad para adaptarse a los cambios de política económica y criterios que se vayan produciendo.

El PTIP (también llamado Plan de Inversiones Públicas) ha sido tratado en Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, y podría ir a un próximo Consejo de Ministros para su estudio y revisión, después del cual se elevará a definitivo.

Entre los elementos innovadores que aporta el plan respecto a la anterior programación figuran, según los citados medios, los siguientes:

- Su carácter deslizante. Se trata de programas siempre a tres años, lo que permite un horizonte trienal para el cumplimiento de los programas. Hay que tener en cuenta que muchos programas son plurianuales, que no se pueden hacer sin un horizonte de varios años.

- Se deshacen incertidumbres económicas importantes respecto a la acción estatal en muchos campos. Tema muy importante, ya que la inversión pública es el 25% del Presupuesto del Estado.

- Las inversiones se mueven sobre programas flexibles y revisables anualmente (previsiblemente cada otoño), lo que permite ajustar los programas a las disponibilidades de recursos de cada ejercicio, encajarlos en las previsiones macroeconómicas de la política del Gobiemo y en las directrices de los Presupuestos Generales del Estado.

- Se crea un fondo de recursos de maniobra (de 70.000 a 80.000 millones año) para ir metiendo programas nuevos en el plan, apoyar en un momento dado otros retrasados o de más interés, etcétera.

En resumen, según los citados medios gubernamentales, se trata de programar con seguridad, tener comprometidos formalmente recursos para inversión y asegurarse de que se gasta hasta la última peseta.

Finalmente, y a este respecto, se ha creado una Comisión de Seguimiento de Inversiones Públicas (CIP), que semanalmente se reunirá para asegurar el cumplimiento de los programas. El CIP lo preside el subsecretario de Economía y el subsecretario de Presupuesto.

Por último, se señala la notable diferencia del PTIP respecto a la rigidez de la programación de los planes de desarrollo, de los que, por cierto, ha estado viviendo el país hasta hace dos o tres años.

Como es sabido, los criterios de selección de los programas que van en este PTIP han sido: que creen empleo directa o indirectamente, que generen economías externas en el sector privado, que desarrollen nuevas tecnologías, que ahorren energía, que tengan impacto favorable en la balanza de pagos, y que no generen aumento de gasto público corriente.

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