La oposición demócrata sigue rechazando la reducción de impuestos prevista por Reagan

La oposición demócrata, tras su división frente al proyecto presupuestario del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, se reagrupó el pasado viernes en el Congreso para combatir los otros aspectos del programa económico.

El presidente de Estados Unidos, fortalecido por el voto favorable a un presupuesto para 1982 muy próximo al que había presentado, esperaba que el Congreso también votara sin demasiados cambios su ambicioso programa de reforma fiscal. Reforma que se cifra en una reducción de impuestos del 10% al año durante tres ejercicios fiscales.El senador republicano Rober Dole...

La oposición demócrata, tras su división frente al proyecto presupuestario del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, se reagrupó el pasado viernes en el Congreso para combatir los otros aspectos del programa económico.

El presidente de Estados Unidos, fortalecido por el voto favorable a un presupuesto para 1982 muy próximo al que había presentado, esperaba que el Congreso también votara sin demasiados cambios su ambicioso programa de reforma fiscal. Reforma que se cifra en una reducción de impuestos del 10% al año durante tres ejercicios fiscales.El senador republicano Rober Dole, presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, y el representante demócrata Dan Rostenkowski, presidente de la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Representantes, llegaron hace algún tiempo a un acuerdo por el que se salvaría lo esencial del proyecto fiscal del presidente estadounidense. Pero los miembros demócratas de la Comisión de Obras Públicas no han querido seguir a su presidente y el compromiso se ha rechazado.

Los demócratas insisten en su propuesta de limitar a un año las reducciones de impuestos. Consideran, por otra parte, que las reducciones de impuestos no deben aplicarse de la misma manera a los ricos, que ya soportan pesadas cargas fiscales, y a los menos afortunados.

Según el representante Dan Rostenkowski, los demócratas «estiman que una reducción uniforme de los impuestos no hará gran cosa por los trabajadores norteamericanos y piensan asimismo que una reducción de impuestos de varios años no es aceptable por el momento».