Francia puede aplazar una semana su respuesta sobre la extradición de Linaza

Hoy se celebra en París el proceso del presunto militante de ETA Militar Tomás Linaza Echevarría, destinado a emitir una opinión favorable o no a la extradición solicitada por las autoridades españolas.En el contexto político francés del momento sólo es posible precisár que el proceso va a efectuarse, esto es: el tribunal competente revisará el caso de Linaza, a la vista de las acusaciones de la demanda de extradición y, paralelamente, de los argumentos de la defensa, al frente de la cual figura uno de los abogados penalistas más considerados de este país, Jean Louis Pelletier.

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Hoy se celebra en París el proceso del presunto militante de ETA Militar Tomás Linaza Echevarría, destinado a emitir una opinión favorable o no a la extradición solicitada por las autoridades españolas.En el contexto político francés del momento sólo es posible precisár que el proceso va a efectuarse, esto es: el tribunal competente revisará el caso de Linaza, a la vista de las acusaciones de la demanda de extradición y, paralelamente, de los argumentos de la defensa, al frente de la cual figura uno de los abogados penalistas más considerados de este país, Jean Louis Pelletier.

En caso de que la demanda de extradición sea rechazada por el tribunal, Linaza quedará en libertad, sin posibilidad de apelación por parte de las autoridades hispanas. En el caso contrario, la extradición ha de ser aprobada, es decir, firmada por el primer ministro y por el ministro de Justicia.

Pero este miércoles, Francia no tiene Gobierno, puesto que el Gabinete Barre ya dimitió la semana pasada. Ello quiere decir que en caso de extradición sería el futuro Gobierno socialista quien podría confirmar o no la opinión del tribunal, puesto que las autoridades francesas pueden oporierse a la estimación de la justicia. En cualquier caso, esta última verá hoy el caso, y es muy posible que no se. pronuncie hasta dentro de una semana, aproximadamente.

Sobre la eventual actitud del Gobierno socialista, que será conocida antes de finales de la semana en curso, las hipótesis no pueden ser más que imprecisas. Un¡camente es posible afirmar que el presidente Mitterrand, como sus consejeros jurídicos, alguno de los cuales será ministro de Justicia, han repetido últimamente que «no es posible esperar que un Gobierno socialista conceda extradiciones por delitos políticos». Este principio es contundente teóricamente, pero interpretable en la práctica. También es posible adelantar que las libertades individuales interiores, como en tódo aquello que contemplan los derechos del hombre, a nivel nacional e internacional figuran entre las especificidades de la futura presid.encia de Mitterrand. Unos franceses dudan y otros no de la capacidad de gestión económica de la izquierda socialista.

Por otra parte, la jornada de lucha convocada por la izquierda radical vasca en protesta por el juicio de extradición contra Tomás Linaza tuvo ayer escasa incidencia a nivel laboral. En Guipúzcóa y Vizcaya hubo asambleas y paros laborales. Los intentos de manifestación fueron desbaratados por la policía, que detuvo a tres personas en la localidad vizcaína de Portugaléte. En la catedral de Bilbao, quince personas, entre ellas el hermano de Linaza y el parlamentario Jokin Gorostidi, entraron en su decimoséptimo día de huelga de hambre.