La OIT, preocupada por la explotación laboral del niño

El trabajo de los niños no podrá abolirse ni controlarse inmediatamente, pero en la mayoría de los casos pueden introducirse controles inmediatos. Deberían multiplicarse los esfuerzos tendentes a poner fin a una práctica considerada universalmente como inaceptable». Así concluye un estudio efectuado por la comisión de expertos en aplicación de convenios y recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que acaba de examinar la aplicación del convenio número 138 y la recomendación número 146 sobre la edad mínima de admisión al empleo y al trabajo.

Según los datos ...

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El trabajo de los niños no podrá abolirse ni controlarse inmediatamente, pero en la mayoría de los casos pueden introducirse controles inmediatos. Deberían multiplicarse los esfuerzos tendentes a poner fin a una práctica considerada universalmente como inaceptable». Así concluye un estudio efectuado por la comisión de expertos en aplicación de convenios y recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que acaba de examinar la aplicación del convenio número 138 y la recomendación número 146 sobre la edad mínima de admisión al empleo y al trabajo.

Según los datos reunidos por la OIT, cuyos expertos advierten que constituyen «un cálculo insuficiente de la magnitud real del fenómeno», trabajan en el mundo por lo menos 55 millones de adolescentes menores de quince años, en ciertos países se reconoce que trabaja hasta el 12% de los menores de quince años, mientras que en algunas regiones han ingresado en el mercado de trabajo virtualmente todos los niños. En numerosos países -se afirma en el informe-, los niños constituyen una proporción importante de trabajadores.La comisión de expertos, con criterios muy realistas, ha llegado a la conclusión de que, en muchos casos, «los Gobiernos simplemente no pueden impedir que los menores trabajen hasta que el país llegue a un grado de desarrollo económico que haga de ellos un factor menos importante para la supervivencia de sus ciudadanos».

La OIT se refiere en sus informes a regiones, o entrega cilfras globales que responde a la realidad mundial, cuidándose de mencionar casos específicos de algunos de sus Estados miembros. Sin embargo, es conocido el caso de los mineros adolescentes en los yacimientos carboníferos de Colombia, la prostitución infantil en Brasil o la situación de los niños que reciben el trato de verdaderos siervos de la gleba en algunos países del sureste asiático o de pequeños esclavos en industrias artesanales.

Al no ser reconocido legalmente el trabajo infantil, ni por las legislaciones nacionales ni por las normas internacionales, los niños trabajadores están desprovistos de cualquier tipo de amparo legislativo que proteja su actividad laboral. Sin embargo, como lo demuestran las cifras, el trabajo infantil existe y en proporciones dramáticas.

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