Escasas posibilidades de éxito de la mediación norteamericana en Líbano

Las gestiones que inicia hoy el emisario del presidente norteamericano, Reagan, el ex subsecretario de Estado Philip C. Habib, para desactivar la crisis libanesa parecen abocadas al fracaso al resultar irreconciliables las posturas siria e israelí.Habib abandonó ayer Washington con destino a Beirut, adonde llegará hoy, y posteriormente, a Damasco y Jerusalén. En su trayecto hacia la capital libanesa, el emisario norteamericano efectuará una breve escala en Londres, informó el Departamento de Estado.

Paralelamente, el primer viceministro de Asuntos Exteriores soviético, Georgy Korniyenko...

Las gestiones que inicia hoy el emisario del presidente norteamericano, Reagan, el ex subsecretario de Estado Philip C. Habib, para desactivar la crisis libanesa parecen abocadas al fracaso al resultar irreconciliables las posturas siria e israelí.Habib abandonó ayer Washington con destino a Beirut, adonde llegará hoy, y posteriormente, a Damasco y Jerusalén. En su trayecto hacia la capital libanesa, el emisario norteamericano efectuará una breve escala en Londres, informó el Departamento de Estado.

Paralelamente, el primer viceministro de Asuntos Exteriores soviético, Georgy Korniyenko, llegó ayer a Damasco, donde tiene previsto entrevistarse con los responsables sirios. La URSS ha emprendido también gestiones para evitar que la situación en Líbano se deteriore aún más.

El conflicto libanés suscitó el martes por la noche un nuevo encuentro -el tercero- entre el embajador soviético en Estados Unidos, Anatoli Dobrynin, y el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Walter Stoessel.

Los esfuerzos de Philip Habib parecen bastante comprometidos, opinan los observadores, ya que su misión, esencialmente informativa, consiste, sobre todo, en ganar tiempo.

Justamente, el primer ministro israelí, Menájem Beguin, afirmó ayer, en una entrevista publicada por el diario Yedioth Aharonoth, que «el tiempo trabaja contra Israel (...), donde hay un consenso nacional favorable a una solución militar si fracasa la acción diplomática».

Las posturas israelí y siria siguen siendo irreconciliables. Mientras el Gobierno de Damasco afirma que «no cederá a las presiones israelíes», para Beguin, Israel no podrá tolerar la ruptura de la situación que prevalecía en Líbano desde hace cinco años hasta que los sirios desplegaron la semana pasada misiles antiaéreos SAM de fabricación soviética.

Como prueba de su firme voluntad de no ceder en la cuestión de los cohetes, aviones cazabombarderos israelíes sobrevolaron ayer, en lo que fue calificada de operación de intimidación, la capital libanesa, Beirut, y el valle de Bekaa, donde han sido instalados los misiles sirios.

Los aparatos hebreos no abrieron fuego en ningún momento, y tampoco fueron atacados por SAM, aunque la artillería de las fuerzas palestino-progresistas les disparó sin alcanzarles.