Presiones para que la avutarda deje de estar protegida

Diversas entidades científicas y conservacionistas han expresado su protesta y asombro ante el intento de un grupo de asociaciones de cazadores de presionar a la Administración para que autorice de nuevo la caza de la avutarda, aludiendo para ello fines proteccionistas sobre esta especie amenazada de extinción.

Según ha podido saber EL PAIS, un grupo de cazadores, entre los que se encontraba el marqués de Laula, Alfonso de Urquijo, Foxá, Carlos de Aguilera, en representación de Adena, y representantes de la Federación Española de Caza, los clubes de caza ANEC y Alción y dos miembros del...

Diversas entidades científicas y conservacionistas han expresado su protesta y asombro ante el intento de un grupo de asociaciones de cazadores de presionar a la Administración para que autorice de nuevo la caza de la avutarda, aludiendo para ello fines proteccionistas sobre esta especie amenazada de extinción.

Según ha podido saber EL PAIS, un grupo de cazadores, entre los que se encontraba el marqués de Laula, Alfonso de Urquijo, Foxá, Carlos de Aguilera, en representación de Adena, y representantes de la Federación Española de Caza, los clubes de caza ANEC y Alción y dos miembros del lcona, que acudieron a título personal, decidieron recientemente formar un grupo de presión con el objetivo de solicitar por escrito ante el ministro de Agricultura «la apertura de la caza controlada de la avutarda». Intentan, de esta manera, contrapesar el efecto causado por el Consejo Internacional de Caza y otras entidades conservacionistas españolas, especialmente la Coordinadora para la Defensa de las Aves y Adenex, que, tras denunciar la crítica situación de este pájaro de las llanuras españolas, lograron que el Ministerio de Agricultura prohibiera su caza mientras se realiza un censo y se toman medidas para la recuperación de esta especie.El principal argumento esgrimido por los cazadores para que se autorice de nuevo la caza de la avutarda es que, «al haberse decretado la prohibición de su caza por presiones internacionales, se ha abandonado la guardería que tanto el lcona como los particulares sostenían, dando origen a un furtivismo que origina un resultado contrario al que se preveía».

En un escrito dirigido a la Asociación de Defensa de la Naturaleza (Adena), como parte implicada en este asunto, por el claustro científico del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, tras considerar que «es absurdo pensar en una caza con fines proteccionistas», se dice no entender «cómo los cazadores no guardan en sus cotos a la avutarda porque haya sido temporalmente vedada». También ha sido motivo de asombro en medios conservacionistas la afirmación de que los guardas del leona han dejado de vigilar a las avutardas después de que este organismo decretara su protección. Dos miembros de este organismo del Ministerio de Agricultura, encargado de velar por la conservación de la naturaleza, y asistentes a dicha reunión, aconsejaron al resto de los presentes a este acto que provocaran una avalancha de cartas de personalidades y entidades solicitando la caza de la avutarda, ya que el ministro es muy sensible a este tipo de presiones.

La directiva de la asociación Adena ha divulgado un comunicado, con posterioridad a la mencionada reunión, en el que se reafirma la postura de Adena, contraria a que se permita la caza de la avutarda.

Proteger al urogallo

Por lo que respecta a la veda del urogallo, ésta se mantendrá un año más, pese a que, a principios de la campaña cinegética, era previsible que el lcona fijara unos cupos. Esta medida, adoptada por tercer año consecutivo, se ha tomado pese a que la población de urogallos sigue aumentando, en busca de lograr una consolidación en la especie. Se estima que hay 1.076 ejemplares en las cordilleras cantábrica y pirenaica actualmente.