Los cohetes propulsores, remolcados por barcos especiales a cabo Cañaveral (Florida, EE UU)
Los dos cohetes propulsores auxiliares de la nave espacial Columbia están siendo remolcados hacia cabo Cañaveral por dos navíos especiales de la Armada norteamericana.
Los cohetes, provistos de paracaídas, cayeron el domingo en el Atlántico, a unas 150 millas al este de Florida, tras separarse de la astronave a los dos minutos y doce segundos del lanzamiento, y fueron recogidos por los barcos Freedom y Liberty.
Sin embargo, el impacto de la caída ha ocasionado algunos daños en las boquillas de los cohetes y ciertas dificultades en el remolque de los mismo...
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Los dos cohetes propulsores auxiliares de la nave espacial Columbia están siendo remolcados hacia cabo Cañaveral por dos navíos especiales de la Armada norteamericana.
Los cohetes, provistos de paracaídas, cayeron el domingo en el Atlántico, a unas 150 millas al este de Florida, tras separarse de la astronave a los dos minutos y doce segundos del lanzamiento, y fueron recogidos por los barcos Freedom y Liberty.
Sin embargo, el impacto de la caída ha ocasionado algunos daños en las boquillas de los cohetes y ciertas dificultades en el remolque de los mismos hasta el centro de la NASA, donde, una vez reparados, deberán ser preparados para propulsar de nuevo a la nave Columbia al espacio, en su próxima misión orbital.
Cuando se iba a realizar la operación de rescate de los cohetes en el océano Atlántico, el servicio de guardacostas tuvo que enviar un helicóptero a la zona para alejar a un navío soviético que se dirigia hacia ellos.
La tripulación del helicóptero advirtió a los soviéticos que se hallaban en una zona de peligro y que debían abandonarla, dijo un portavoz del servicio de guardacostas.
El navío soviético obedeció las órdenes y los barcos norteamericanos, construidos especialmente para esta misión, sólo pudieron localizar a dos de los tres paracaídas de que estaban provistos cada uno de ellos.
Además, el remolque resultó más difícil de lo previsto, porque las boquillas de los cohetes sufrieron desperfectos en el choque contra las aguas del océano.
En un principio se había programado remolcarlos de modo horizontal, pero los daños sufridos obligaron a colocarlos de forma distinta.