La flota pesquera española entra en período de recesión
La flota petrolera española ha prescindido en los cuatro últimos años del 10%, aproximadamente, de su volumen de toneladas de peso muerto. Las causas de esta recesión estriban según fuentes de Anave, en la falta de perspectivas de futuro para el sector y el bajo precio que en la actualidad rige para los fletes.Entre 1977 y 1980 la flota petrolera se desprendió de once buques con un total de 577.457 toneladas de peso muerto. En el futuro inmediato se traspasarán al exterior otros cinco buques, entre ellos tres «obos» (aptos para transportar crudo u otro tipo de mineral sólido) de 117.600 tonela...
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La flota petrolera española ha prescindido en los cuatro últimos años del 10%, aproximadamente, de su volumen de toneladas de peso muerto. Las causas de esta recesión estriban según fuentes de Anave, en la falta de perspectivas de futuro para el sector y el bajo precio que en la actualidad rige para los fletes.Entre 1977 y 1980 la flota petrolera se desprendió de once buques con un total de 577.457 toneladas de peso muerto. En el futuro inmediato se traspasarán al exterior otros cinco buques, entre ellos tres «obos» (aptos para transportar crudo u otro tipo de mineral sólido) de 117.600 toneladas, uno de lo cuales, el Eulalia del Mar, de la compañía Asmar fue exportado el pasado martes.
La flota petrolera española es propiedad de quince compañías armadoras, consta de cincuenta buques y tiene un volumen total de 8.770.814 toneladas de peso muerto. El 75% del tonelaje está en manos del sector privado, y dentro de éste, el 52% corresponde a armadores individuales y el resto a refinerías.
La última subida del precio del flete, cifrada en un 16,5 %, no es, según las mencionadas fuentes, suficiente para hace frente al 36% de incremento experimentado por el combustible, porque la actividad del transporte, en coste de barco, supone un aumento del 20%. Esta política de precios a la baja es la primera de las causas de que haya en la actualidad un proceso de desmantelamiento de la flota.
Con unos fletes cifrados en 1.365 pesetas por tonelada transportada para los buques del grupo VI (de 160.000 a 240.000 toneladas de peso muerto), 1.541 para el grupo V (de 80.000 a 160.000 toneladas) y 1.137 para el grupo VII (de 240.000 a 320.000 toneladas), el déficit medio de gasto de explotación en flete es del 17%.
A la circunstancia de congelación de fletes -desde 1977 se repercute sólo la subida del combustible- se añade el hecho de que la construcción de buques en España es un mercado cautivo, razón por la cual las compañías armadoras entienden que pierden competitividad frente al mercado internacional de fletes. En este punto, según Anave, la Administración no ofrece ninguna perspectiva de liberalización a corto plazo, lo que también incide en la política de desprendimiento de buques.
El bajo precio del flete y el mercado de contratación de buques cautivo propician la entrada en pérdidas de las compañías armadoras.