Estados Unidos, decidido a jugar un importante papel en el Magreb

El nombramiento del general Vernon A. Walters como próximo embajador de Estados Unidos en Rabat ratificará, si se confirma, que el presidente Ronald Reagan entiende jugar en el Magreb un papel mucho más activo que su predecesor en la Casa Blanca.

Según un rumor que circula en los medios políticos de la capital de Marruecos, el general Walters, un neoyorquino de 64 años de edad, director adjunto de la CIA en 1972 con el entonces director, William Colby; condecorado con la medalla de la Seguridad Nacional, obtenida en 1976, y autor del libro Silent missions (Misiones discretas), pu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El nombramiento del general Vernon A. Walters como próximo embajador de Estados Unidos en Rabat ratificará, si se confirma, que el presidente Ronald Reagan entiende jugar en el Magreb un papel mucho más activo que su predecesor en la Casa Blanca.

Según un rumor que circula en los medios políticos de la capital de Marruecos, el general Walters, un neoyorquino de 64 años de edad, director adjunto de la CIA en 1972 con el entonces director, William Colby; condecorado con la medalla de la Seguridad Nacional, obtenida en 1976, y autor del libro Silent missions (Misiones discretas), puede ser elegido por la Administración norteamericana para el puesto vacante de embajador en Rabat.Se cree asimismo en la capital marroquí que el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, podría hacer una escala de veinticuatro o 48 horas en Rabat antes o después de su visita a Madrid, los días 8 y 9 de abril próximo.

En cualquier caso, tanto Estados Unidos -al lado de los países prooccidentales, como Marruecos, Egipto y Sudán-detrás de Libia, Argelia y Etiopía- parecen lanzados a una mayor implicación en las cuestiones del norte de Africa.

El presidente Ronald Reagan es evidentemente más sensible al argumento del «avance comunista» esgrimido por los países moderados que el ex presidente Carter.

Marruecos, en particular, ha presentado oficialmente el conflicto del Sahara como una consecuencia de los esfuerzos de la URSS por extender su influencia a través de terceros en esta importante región de Africa.

Solidaridad de los norteamericanos

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La declaración del Departamento de Estado norteamericano, el martes, sobre la inexistencia de pruebas a los ojos de Washington de cualquier implicación marroquí en el intento de golpe de Estado contra el Gobierno militar mauritano es tomada en Rabat como un testimonio concreto de la solidaridad de Reagan con los Gobiernos amigos.Para los marroquíes, el intento de golpe en Mauritania ha servido de argumento para una ruptura del equilibrio que existía hasta ahora en el Magreb a favor, esta vez claramente, de Argelia y el Polisario.

Después de haber indicado que un grupo de altos oficiales soviéticos llegó a la capital argelina el lunes pasado, la Prensa marroquí hablaba ayer de un puente aéreo establecido. entre Argel y Nuakchot y precisaba que varios altos oficiales argelinos llegaron el miércoles a Nuakchot, en cuyo aeropuerto, y según la misma información, sólo están autorizados a posarse, por el momento, los aviones militares argelinos.

Tanto si esas informaciones relativas al nombramiento del general Walters se confirman como si no, es evidente que Estados Unidos parece dispuesto a jugar un papel mucho más decidido en la región, y en Marruecos en particular, incluso si tiene para ello que intentar suplantar, al menos en lo político-militar, a Francia, que es la potencia occidental dominante en la región. La política francesa, en efecto, es considerada por la nueva Administración Carter como demasiado contemporizadora con la URSS.

El general Walters, amigo y colaborador de los presidentes Truman, Eisenhower, Nixon y Ford, sería, sin embargo, un «pescado demasiado gordo» para la Embajada norteamericana en Rabat, que durante las Administraciones anteriores fue un puesto bastante anodino del servicio exterior norteamericano.

Archivado En