Presunta sustracción de productos alimenticios por valor de 20 millones

Diez personas presuntamente implicadas en una operación de sustracción de productos alimenticios por valor de unos veinte millones de pesetas a la empresa de distribución donde trabajaban la mayoría de ellos han sido detenidas por la policía. Las sustracc«ones las venían haciendo desde hace dos años, tiempo en que también realizaron otros delitos, según la información policial. Los detenidos son Julián García Hernández, de veinticuatro años, encargado y jefe de reparto de la ernpresa; José Cabello Chico, de veintiuno; Jesús Piqueras Jiménez, de 39; Julián Huertos González, de veintidós; Franci...

Diez personas presuntamente implicadas en una operación de sustracción de productos alimenticios por valor de unos veinte millones de pesetas a la empresa de distribución donde trabajaban la mayoría de ellos han sido detenidas por la policía. Las sustracc«ones las venían haciendo desde hace dos años, tiempo en que también realizaron otros delitos, según la información policial. Los detenidos son Julián García Hernández, de veinticuatro años, encargado y jefe de reparto de la ernpresa; José Cabello Chico, de veintiuno; Jesús Piqueras Jiménez, de 39; Julián Huertos González, de veintidós; Francisco Sierra Zofío, de 31, que trabajaban como conductores, repartidores o mozos de almacén, además de Antonio Arigita Malumbres, de 34, antiguo empleado, de la empresa; Antonio Cabello Chico, de veintisiete, y Juan Martín Cabello, de veinticuatro, ajenos laboralmente a ella.

Asimismo, la nota policial indica que han sido detenidos como supuestos peristas Melchor Buitrago, de 36 años, y Francisco García García, de veintiuno -el primero, dueño de un supermercado de la Ciudad de los Periodistas, y el segundo, poseedor de una tienda de alimentación en Algete.

Utilizaban los detenidos el procedimiento de cargar en los camiones más mercancía de la que constaba en los albaranes, en especial café, conservas y áceite, cuyos excedentes almacenaban en una nave que tenían alquilada en el pueblo de Vallecas. Cuando la empresa estableció un sistema de control más riguroso, los presuntos timadores habilitaron una trampilla en una furgoneta para lograr pasar al almacén sin ser localizados.