Las comunidades religiosas chinas no podrán recibir subsidios del extranjero
El régimen de Pekín, a través del órgano teórico del Partido Comunista chino Hongqi (Bandera Roja), prohibió terminantemente el jueves a las organizaciones religiosas chinas recibir subsidios del extranjero. Esta advertencia de las autoridades de Pekín se produce muy poco después del ataque lanzado por el obispo pequinés, Michael Fu Tieshan, contra el Vaticano, tras la llamada del Papa a la reconciliación entre la Santa Sede y la Iglesia católica oficial china.En un artículo relativo a la libertad religiosa, Bandera Roja subrayó que ninguna organización religiosa china, cualquier...
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El régimen de Pekín, a través del órgano teórico del Partido Comunista chino Hongqi (Bandera Roja), prohibió terminantemente el jueves a las organizaciones religiosas chinas recibir subsidios del extranjero. Esta advertencia de las autoridades de Pekín se produce muy poco después del ataque lanzado por el obispo pequinés, Michael Fu Tieshan, contra el Vaticano, tras la llamada del Papa a la reconciliación entre la Santa Sede y la Iglesia católica oficial china.En un artículo relativo a la libertad religiosa, Bandera Roja subrayó que ninguna organización religiosa china, cualquiera que sea, tiene derecho a recibir cotizaciones o donativos de parte de una organización religiosa extranjera.
El obispo de Pekín dijo hace dos semanas, a propósito de la llamada del Papa a la reconciliación entre la Santa Sede y la Iglesia católica china, durante su viaje a Filipinas, que el Vaticano sostiene las actividades de los católicos chinos fieles a la Santa Sede. Dijo, asimismo, que durante dos años se han producido sabotajes y agregó que no excluía que el Vaticano «los haya apoyado».
El órgano del PC chino aseguraba, por su parte, que las organizaciones religiosas de China deben ser «patrióticas y libres», en alusión a la Iglesia católica oficial china que, después de la ruptura, en 1957, entre Pekín y el Vaticano, tomó el nombre de Iglesia patriótica.
Para Bandera Roja: «La religión no debe intervenir en los asuntos políticos, educativos ni matrímoniales, ni recurrir tampoco a la explotación ni a la opresión».
Después de recordar que la Constitución china garantiza el derecho a la libertad de cultos, el Hongqi subrayó que los creyentes, al igual que los ateos, tienen el deber de «amar a la patria, apoyar el socialismo y a la dirección del partido comunista».