GALICIA

UCD puede controlar la alcaldía de La Coruña

La crisis de gobierno que viene atravesando el Ayuntamiento de La Coruña, muy particularmente desde que su alcalde, el nacionalista Domingo Merino, anunció la dimisión, hace diez días, no parece aún próxima a resolverse. El grupo mayoritario de la coalición de izquierdas, que hasta ahora ostentó el gobierno municipal, el PSOE, insiste en que hay que buscar una salida institucional acorde con los pactos del hostal, pero la falta de unidad entre los partidos que firmaron dicho acuerdo, en 1979, hace prever incluso la posibilidad de que sea UCD quien acabe haciéndose con la alcaldía co...

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La crisis de gobierno que viene atravesando el Ayuntamiento de La Coruña, muy particularmente desde que su alcalde, el nacionalista Domingo Merino, anunció la dimisión, hace diez días, no parece aún próxima a resolverse. El grupo mayoritario de la coalición de izquierdas, que hasta ahora ostentó el gobierno municipal, el PSOE, insiste en que hay que buscar una salida institucional acorde con los pactos del hostal, pero la falta de unidad entre los partidos que firmaron dicho acuerdo, en 1979, hace prever incluso la posibilidad de que sea UCD quien acabe haciéndose con la alcaldía coruñesa.Un portavoz oficial socialista ratificó aún ayer la opinión de que «la cuestión no es negociar personas concretas para suceder a Merino, sino la consecución de acuerdos programáticos con los que sacar a La Coruña de la parálisis municipal que viene sufriendo».

En contraste con la dirección regional del PSOE, que incluso llegó a suspender acuerdos de su comité comarcal de La Coruña, el grupo municipal socialista de esta ciudad se muestra mucho más proclive a un entendimiento con el centro y la derecha locales para conseguir por esta vía el sillón de la alcaldía, que podría recaer de este modo en el concejal socialista Enrique Carreira, al que otros grupos de izquierda consideran muy relacionado con el poder local.

Dentro de este último partido se detectan, además, dos tendencias bien definidas encabezadas por Jaime Meilán Gil y Enrique Marfany, respectivamente. La primera es partidaria de no controlar directamente el cargo de alcalde, sino de llegar a unos acuerdos mínimos con la nueva mayoría que pueda formarse. Por el contrario, los seguidores de Marfany consideran que es el momento de responsabilizarse ya directamente del gobierno municipal de La Coruña y de afrontar la consecución de la alcaldía por el camino de una segunda votación, que daría dicho cargo a la lista más votada, que sería, llegado el caso, la de UCD, ya que contaría con los ocho votos de su partido y con los cuatro de CD.

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