La oposición pide a Schmidt que presente la cuestión de confianza

El líder de la oposición parlamentaria en la República Federal de Alemania (RFA) y presidente de la Democracia Cristiana, Helmut Kohl, ha retado al canciller Helmut Schmidt a que presente en el Bundestag (Parlamento) la cuestión de confianza. Según Kohl, el jefe del Gobierno debe probar así su convencimiento de que el Partido Socialdemócrata y su aliado liberal apoyan cerradamente su política energética.El canciller ha respondido a este reto, según declaración del portavoz del Gobierno, afirmando que no se dejará «inspirar» por la oposición en esta cuestión. El propio jefe del Gobierno ha dich...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El líder de la oposición parlamentaria en la República Federal de Alemania (RFA) y presidente de la Democracia Cristiana, Helmut Kohl, ha retado al canciller Helmut Schmidt a que presente en el Bundestag (Parlamento) la cuestión de confianza. Según Kohl, el jefe del Gobierno debe probar así su convencimiento de que el Partido Socialdemócrata y su aliado liberal apoyan cerradamente su política energética.El canciller ha respondido a este reto, según declaración del portavoz del Gobierno, afirmando que no se dejará «inspirar» por la oposición en esta cuestión. El propio jefe del Gobierno ha dicho, sin embargo, en unas declaraciones a la televisión alemana que de todas formas la presentación de la cuestión de confianza es una posibilidad que no debe excluirse.

Por otra parte, Helmut Schmidt va aquilatando progresivamente su posición respecto del recurso a la energía nuclear, y en medios del Gobierno federal se dice que el canciller considera ya claramente «imposible» la renuncia a corto plazo a esta fuente energética, en oposición al criterio más amplio de su partido expresado en el congreso socialdemócrata de Berlín, en diciembre de 1979.

En este congreso se optó por situar la energía nuclear en un lugar subsidiario respecto del carbón, y solamente habría de recurrirse a ella cuando se hubieran agotado las posibilidades de las fuentes energéticas convencionales.

El diario liberal Frankfurter Rundschau alude a una «amenaza» de Schmidt, que se supone dirigida a la izquierda de su partido, para lograr, mediante la posibilidad de un voto de confianza, el pleno respaldo de su partido al plan energético del Gobierno. El juego entraña graves riesgos para el canciller, porque en los últimos días se han hecho oír no sólo los socialdemócratas claramente «antinucleares», sino también aquellos que en modo alguno aceptarían que el jefe del Gobierno incumpla un acuerdo adoptado por mayoría en el congreso de Berlín, ya se trate de energía atómica o de cualquier otro problema.

De optar Schmidt por el voto de confianza sería la segunda vez que un canciller se sometiese a esta prueba. En 1972, el entonces canciller, Willy Brandt, acudió a este procedimiento para ir a unas nuevas elecciones generales, de las que salió fortalecido en su partido.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En