Arabia Saudí puede reducir a la mitad su producción de crudo, según Yamani

El jeque Yamani, ministro del Petróleo de Arabia Saudí, manifestó ayer que su país podría reducir en un 50% su actual producción de crudo si los dos países en guerra, Irán e Irak, comienzan pronto a exportar a plena capacidad su crudo.Según Yamani, si el mercado mundial permite a Arabia Saudí reducir su actual exceso de producción, que llega a ser del orden de los 10,3 millones diarios de barriles, su Gobierno podría decidir bajarlo hasta un 50%.

Las declaraciones de Yamani sorprendieron ayer al mundo petrolero mundial, pese a que los expertos descartaron cualquier iniciativa saudí en t...

El jeque Yamani, ministro del Petróleo de Arabia Saudí, manifestó ayer que su país podría reducir en un 50% su actual producción de crudo si los dos países en guerra, Irán e Irak, comienzan pronto a exportar a plena capacidad su crudo.Según Yamani, si el mercado mundial permite a Arabia Saudí reducir su actual exceso de producción, que llega a ser del orden de los 10,3 millones diarios de barriles, su Gobierno podría decidir bajarlo hasta un 50%.

Las declaraciones de Yamani sorprendieron ayer al mundo petrolero mundial, pese a que los expertos descartaron cualquier iniciativa saudí en tal sentido. Una baja de la producción saudí de tal nivel podría desencadenar una auténtica catástrofe en el mundo industrializado.

La URSS reducirá sus exportaciones

Por otro lado, fuentes soviéticas reaccionaron ayer con escepticismo, aunque no quisieron desmentirla, ante una información difundida el pasado sábado por la prestigiosa Petroleum Intelligence Weekly, que afirmaba que la URSS reducirá en un 30% sus exportaciones a Europa occidental.

La reducción de las exportaciones soviéticas, que irá acompañada de un aumento de precio de cuatro dólares, en línea con los incrementos de la OPEP, no es una gran sorpresa, ya que apenas tienen gran importancia en los suministros de crudo de Europa occidental. No obstante, la noticia sí confirma los graves problemas de aprovisionamiento interno que atraviesa la propia Unión Soviética.