Cartas al director

Enseñanzas integradas

En reiteradas ocasiones, EL PAIS se ha hecho eco de los problemas que desde hace unos años vienen afectando a las antiguas Universidades Laborales (luego Institutos Nacionales de Enseñanzas Integradas). Es una larga y triste historia. Recientemente, en el mes de diciembre, y bajo el título «Fincas docentes», el periodista de ese diario E. Barcia responsabilizaba a la Administración de inoperancia, al no haber sabido dar solución adecuada a estos veintiún centros. Pues bien, el Ministerio de Educación, con fecha 10 de octubre de 1980, extinguió el INEI (o antiguas Universidades Laborales) y» se...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En reiteradas ocasiones, EL PAIS se ha hecho eco de los problemas que desde hace unos años vienen afectando a las antiguas Universidades Laborales (luego Institutos Nacionales de Enseñanzas Integradas). Es una larga y triste historia. Recientemente, en el mes de diciembre, y bajo el título «Fincas docentes», el periodista de ese diario E. Barcia responsabilizaba a la Administración de inoperancia, al no haber sabido dar solución adecuada a estos veintiún centros. Pues bien, el Ministerio de Educación, con fecha 10 de octubre de 1980, extinguió el INEI (o antiguas Universidades Laborales) y» se marcó el plazo de 31 de diciembre de 1980 para que el Ministerio de Educación asumiera las competencias y funciones del extinto INEI. Los reyes magos del Ministerio no se han portado muy bien con el personal, centros y alumnos: el personal aún no ha cobrado los honorarios correspondientes al mes de diciembre; los centros, que tenían que haber comenzado sus clases el pasado día 8, se encuentran paralizados sine die, con lo cual cerca de 40.000 alumnos siguen de vacaciones forzosas, en tanto que el Ministerio ponga remedio a este grave deterioro de la enseñanza.Por otra parte, el personal contratado, alrededor de 350, no ha cobrado ni una sola peseta desde el mes de octubre.

Todo este estado de cosas nos aboca a denunciar la inoperancia, negligencia y «vacío de poder» existentes, que, en verdad, está provocando un grave desconcierto en el personal y los alumnos ante el futuro del extinguido INEI. El nombramiento de un representante del Ministerio de Educación, para coordinar las acciones encaminadas a la transferencia del personal y centros al Ministerio, no parece que haya sido muy eficaz. y cuatro firmas más.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En