Caza y pesca

Aumentan las especies protegidas

La práctica de la caza permite la captura, tenencia y tráfico de la gran mayoría de las especies salvajes. En España hay una serie de animales, poco más de medio centenar, que están protegidos; es decir, que no se pueden cazar. La medida se adopta en función de proteger una especie que está en peligro de extinción. Ahora, por real decreto, el número se aumenta a cuatrocientas.Muchas de las especies protegidas ahora no tienen un carácter cinegético, ni siquiera están en peligro de desaparecer, pero resultan beneficiosas para el campo. En total quedan protegidos doce mamíferos -entre ellos, toda...

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La práctica de la caza permite la captura, tenencia y tráfico de la gran mayoría de las especies salvajes. En España hay una serie de animales, poco más de medio centenar, que están protegidos; es decir, que no se pueden cazar. La medida se adopta en función de proteger una especie que está en peligro de extinción. Ahora, por real decreto, el número se aumenta a cuatrocientas.Muchas de las especies protegidas ahora no tienen un carácter cinegético, ni siquiera están en peligro de desaparecer, pero resultan beneficiosas para el campo. En total quedan protegidos doce mamíferos -entre ellos, todas las especies de murciélagos-, 307 aves, 42 reptiles y veinte anfibios.

Los nuevos mamíferos protegidos son el desmán, erizo inoruno, visón salvaje, ratilla asturiana y foca monje, que se unen al oso, lince, cabra pirenaica, armiño, nutria, gato montés y meloncillo. Entre las aves de nueva portección están las siguientes especíes: pelícano, garza, cerceta pardilla, porrón pardo, vencejo, martín pescador, abubílla, abejaruco, alondra, golondrina, ruiseñor y pinzón, generalmente insectívoros o de escaso ,interés cinegético. Entre los repúles y anfibios, casi todos beneficiosos para el campo, sólo el lagarto ocelado, la culebra bastarda, los dos galápagos, las tres víboras venenosas , la salamandra, el sapo y la rana -estas tres últimas, comunes- no han sido incluidos en la lista.

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