EDUCACIÓN

Propuestas para recuperar los días de huelga en los institutos

Representantes de las asociaciones nacionales de catedráticos y profesores agregados de bachillerato se entrevistaron ayer con el ministro de Educación y otras autoridades del departamento para tratar de encontrar posibles fórmulas de recuperación de las jornadas lectivas perdidas con motivo de la huelga que ambos colectivos mantuvieron durante el pasado trimestre.Los profesores llevaban a esta reunión, cuyos resultados se desconocían al cierre de esta edición, la propuesta de que los alumnos de COU afectados por el conflicto recuperen las clases los sábados por la mañana y mediante la prolong...

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Representantes de las asociaciones nacionales de catedráticos y profesores agregados de bachillerato se entrevistaron ayer con el ministro de Educación y otras autoridades del departamento para tratar de encontrar posibles fórmulas de recuperación de las jornadas lectivas perdidas con motivo de la huelga que ambos colectivos mantuvieron durante el pasado trimestre.Los profesores llevaban a esta reunión, cuyos resultados se desconocían al cierre de esta edición, la propuesta de que los alumnos de COU afectados por el conflicto recuperen las clases los sábados por la mañana y mediante la prolongación de la jornada escolar el resto de los días de la semana. Para los alumnos de los tres cursos de BUP, la fórmula podría ser la prolongación del curso escolar.

Veintidós días perdidos

Se estima que los alumnos afectados por la huelga de catedráticos y agregados habrán perdido, en el mejor de los casos, veintidós días lectivos, por lo que, en el caso de que prosperase la fórmula de recuperación prevista por los representantes del profesorado, los alumnos de BUP no podrían iniciar sus vacaciones de verano hasta el mes de agosto, y difícilmente podrían disponer de las calificaciones finales del curso hasta los primeros días del mes de septiembre, todo ello contando con que todos los exámenes de la habitual convocatoria de junio pudieran celebrarse antes de finalizar el mes de julio.Por otra parte, hay que tener en cuenta que muchas familias, sobre todo de las grandes ciudades, programan la jornada del sábado de forma que los escolares puedan complementar su formación artística y deportiva, matriculándolos en gimnasios privados o municipales y en centros o talleres de expresión plástica, sin olvidar aquellas otras que habitualmente pasan el fin de semana fuera de la ciudad, y, en definitiva, tampoco puede perderse de vista el hecho de que son numerosos los padres trabajadores que disfrutan de sus vacaciones el mes de julio.

De manera que, con independencia de lo que puedan acordar las autoridades ministeriales y los dirigentes de las asociaciones promotoras de la huelga, no parece muy viable arbitrar un sistema de recuperación de las jornadas perdidas que suponga una modificación sustancial del calendario oficial del curso escolar.

Está, por otra parte, el problema de la representatividad real que puedan ostentar los dirigentes de las asociaciones de catedráticos y profesores agregados respecto del colectivo que ha secundado la huelga, sobre todo a la hora de aceptar los eventuales acuerdos que aquéllos puedan adoptar con las autoridades ministeriales, particularmente por lo que concierne a la prolongación de las jornadas de trabajo de los huelguistas.

Es evidente, que el problema de la recuperación del tiempo perdido no tiene fácil solución, al margen de cuantas consideraciones puedan hacerse sobre la pertinencia de que el Ministerio retenga los haberes del profesorado que secundó el paro.

Según datos del Ministerio de Educación, ayer continuaban en huelga unos 1.500 profesores de los institutos de nueve provincias.

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