Artefactos explosivos contra subestaciones eléctricas

Tres artefactos explosivos fueron colocados ayer en Galdácano (Vizcaya) en tres subestaciones de conducción de fluido eléctrico, propiedad de la empresa Iberduero. Dos de ellos estallaron y el tercero fue inutilizado por un equipo de la Guardia Civil.

El primero de los artefactos hizo explosión en la caseta de la centralita de la subestación del barrio de Urreta, de Galdácano, y causó daños por valor de 2.500.000 pesetas. El fluido eléctrico de la zona quedó cortado, así como inutilizados los mandos a distancia, y fueron necesarias cerca de diez horas para su reparación.

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Tres artefactos explosivos fueron colocados ayer en Galdácano (Vizcaya) en tres subestaciones de conducción de fluido eléctrico, propiedad de la empresa Iberduero. Dos de ellos estallaron y el tercero fue inutilizado por un equipo de la Guardia Civil.

El primero de los artefactos hizo explosión en la caseta de la centralita de la subestación del barrio de Urreta, de Galdácano, y causó daños por valor de 2.500.000 pesetas. El fluido eléctrico de la zona quedó cortado, así como inutilizados los mandos a distancia, y fueron necesarias cerca de diez horas para su reparación.

Posteriormente se recibieron llamadas telefónicas anónimas, en las redacciones de El Correo Español-El Pueblo Vasco y Deia, en las que en nombre de ETApm se anunciaban más artefactos en las centrales de Artunduraga y Achúcarro.

El artefacto colocado en la primera de estas últimas estalló causando escasos daños materiales. El tercero, en la subestación de Achúcarro, pudo ser desactivado por los equipos especiales de la Guardia Civil, quienes encontraron dos kilos de Goma 2.

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