Tribuna:

Sin interpelaciones

De Raimundo Saporta siempre se podrá decir que es bastante más hábil que la mayoría de los dirigentes del deporte español. Ultimamente Pablo Porta se ha convertido en una especie de pim, pam, pum de la Comisión de Cultura de las Cortes. Saporta no quiere interpelaciones parlamentarias sobre el ente que preside. Para no ser como Porta cuenta ya con una comisión del Congreso para que todas las facetas mundialistas sean debidamente fiscalizadas.A partir de ahora los representantes de los partidos políticos podrán hacer comparecer ante ellos no sólo al ministro de turno, que naturalmente si...

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De Raimundo Saporta siempre se podrá decir que es bastante más hábil que la mayoría de los dirigentes del deporte español. Ultimamente Pablo Porta se ha convertido en una especie de pim, pam, pum de la Comisión de Cultura de las Cortes. Saporta no quiere interpelaciones parlamentarias sobre el ente que preside. Para no ser como Porta cuenta ya con una comisión del Congreso para que todas las facetas mundialistas sean debidamente fiscalizadas.A partir de ahora los representantes de los partidos políticos podrán hacer comparecer ante ellos no sólo al ministro de turno, que naturalmente siempre habla sobre informes que estudia sobre la marcha, sino al especialista del tema en el comité del Mundial. Con el hombre idóneo para cada tema delante, los parlamentarios podrán obtener toda la información precisa. Y, naturalmente, cualquier actitud o programa que se desvíe de sus coordenadas naturales podrá ser corregido inmediatamente.

Entre los parlamentarios de la comisión estarán el socialista Miguel Angel Martínez y el comunista Josep María Riera, que han sido los arietes a los que no ha podido sujetar «el stopper» Porta. En esta comisión estará también Antonio de Senillosa, hombre procilve a interesarse por estos temas, y el diputado del Grupo Mixto Clavero Arévalo, que hace un año, como ministro, pactó con su correligionario bético Felipe González para que Saporta no tuviera tantas presiones del PSOE. Ahora el Mundial tendrá a los parlamentarios dentro y no enfrente.

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