La CEE prorroga hasta febrero el régimen pesquero con nuestro país

Tres días seguidos de discusiones no han bastado para que los ministros encargados de la pesca de los nueve países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) se pusieran de acuerdo sobre las cuotas que les corresponden a cada uno. El nuevo fracaso de los comunitarios tiene una inmediata consecuencia para España: el actual régimen de licencias y capturas, que finaliza el 31 de diciembre, será prorrogado durante todo el mes de enero.En la última sesión de negociación España-CEE para la fijación del régimen, de pesca para 1981, los negociadores españoles rechazaron la «oferta» comunitaria (...

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Tres días seguidos de discusiones no han bastado para que los ministros encargados de la pesca de los nueve países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) se pusieran de acuerdo sobre las cuotas que les corresponden a cada uno. El nuevo fracaso de los comunitarios tiene una inmediata consecuencia para España: el actual régimen de licencias y capturas, que finaliza el 31 de diciembre, será prorrogado durante todo el mes de enero.En la última sesión de negociación España-CEE para la fijación del régimen, de pesca para 1981, los negociadores españoles rechazaron la «oferta» comunitaria (8.000 toneladas de merluza contra las 11.000 capturadas este año) y lograron posponer las conversaciones hasta que los nueve se hubieran puesto de acuerdo sobre su propio régimen de pesca. Tal y como se prevía, la batalla franco-británica ha impedido que el Consejo de Ministros finalizará con éxito, y los nueve, se han visto obligados a prorrogar durante al menos todo el mes de enero próximo el actual sistema de licencias y cuotas.

Las discusiones del Consejo de Ministros han sido «maratonianas». Comenzaron el pasado lunes y finalizaron ayer, amedia tarde, sin que ni siquiera hayan sido capaces de ponerse de acuerdo en la fecha, de una nueva reunión. La última «ronda» de conversaciones ocupó buena parte de la madrugada del miércoles y prácticamente todo el día. Ante la imposibilidad de romper la negativa británica a permitir el acceso de los barcos comunitarios en la zona de doce millas, que Londres quiere reservar sólo para sus pesqueros, los ministros, que adoptaron el compromiso público de poner en marcha la «Europa azul» antes del 31 de diciembre, recurrieron al truco del «reloj parado», levantaron la sesión y abrieron una nueva etapa de «contactos bilaterales».

El problema se plantea fundamentalmente porque Gran Bretaña posee más del 60% de las reservas de pescado de la CEE. Los restantes países, y sobre todo Francia, quieren que sus barcos tengan libre acceso en la zona de doce millas y recuerdan a Londres que, si el mes de mayo pasado aceptaron reducir drásticamente su participación en el presupuesto comunitario, fue a cambio, entre otras cosas, del compromiso de la señora Thatcher de mostrarse «más flexible» en el problema.

Gran Bretaña cuenta sólo, al parecer, con el apoyo de Irlanda. Los restantes miembros de la CEE señalan que Londres debe respetar los «derechos históricos» de los pesqueros franceses o daneses. El ministro galo, que había conseguido una ampliación de la cuota destinada a su país, de 140.000 a 155.000 toneladas, se ha negado en rotundo a aceptar la posición británica.

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