Un perturbado mental mató a su esposa

Un perturbadó mental mató a su esposa de una cuchillada en el cuello anteayer, lunes, a mediodía. El presunto asesino comunicó al vecindario que había matado a su esposa, y posteriormente un vecino avisó a la policía. Las declaraciones del parricida han sido, hasta ahora, incoherentes y no han permitido reconstruir los antecedentes del suceso.Poco después del crimen, Agustín Bruña, de 52 años, advirtió al vecindario sobre la muerte de su esposa, Remedios Saavedra, de la misma edad. Remedios fue encontrada en el cuarto de baño de la casa, en la calle de Jose Luis de Arrese. Presentaba una cuchi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un perturbadó mental mató a su esposa de una cuchillada en el cuello anteayer, lunes, a mediodía. El presunto asesino comunicó al vecindario que había matado a su esposa, y posteriormente un vecino avisó a la policía. Las declaraciones del parricida han sido, hasta ahora, incoherentes y no han permitido reconstruir los antecedentes del suceso.Poco después del crimen, Agustín Bruña, de 52 años, advirtió al vecindario sobre la muerte de su esposa, Remedios Saavedra, de la misma edad. Remedios fue encontrada en el cuarto de baño de la casa, en la calle de Jose Luis de Arrese. Presentaba una cuchillada mortal en el cuello.

El especial comportamiento del presunto asesino inclinó a los investigadores a solicitar los servicios de un médico psiquiatra, que inmediatamente confirmó que Agustín Bruña padecía un proceso agudo de enajenación mental. Con ello se confirmaba la impresión de los agentes que habían participado en el turno de interrogatorios: Agustín sólo pronunció frases ininteligibles o incoherentes, de modo que resultó imposible iniciar, con ellas, una reconstrucción del hecho. Por orden judicial, el supuesto parricida fue ingresado en un hospital psiquiátrico, donde está siendo asistido.

Archivado En