Un asesor de Breznev hablo de Polonia en el Vaticano

Vadim Zagladin, principal consejero en política exterior del jefe de Estado de la URSS, Leónidas Breznev, se entrevistó el pasado día 9 en Roma con monseñor Agostino Casaroli, secretario de Estado del Vaticano, con quien habló de la situación en Polonia, según pudo saber ayer EL PAÍS, de buenas fuentes que contradicen un mentis vaticano sobre este encuentro.Zagladin vino a Italia con el pretexto de participar en el Congreso comunista de la minúscula república independiente de San Marino. Se dijo entonces que en realidad el consejero del jefe de Estado de la URSS, Leónidas Breznev, había venido...

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Vadim Zagladin, principal consejero en política exterior del jefe de Estado de la URSS, Leónidas Breznev, se entrevistó el pasado día 9 en Roma con monseñor Agostino Casaroli, secretario de Estado del Vaticano, con quien habló de la situación en Polonia, según pudo saber ayer EL PAÍS, de buenas fuentes que contradicen un mentis vaticano sobre este encuentro.Zagladin vino a Italia con el pretexto de participar en el Congreso comunista de la minúscula república independiente de San Marino. Se dijo entonces que en realidad el consejero del jefe de Estado de la URSS, Leónidas Breznev, había venido a encontrarse con los líderes del Partido Comunista italiano (PCI), en el momento en que en todo el Mundo se hablaba de una posible invasión soviética en Polonia.

Ya entonces se habían preguntado los observadores políticos si Zagladin no habría venido a Italia con la intención de traer al Papa alguna misiva importante. Fuentes vaticanas desmintieron la noticia y ayer volvió a repetirlo el padre Panciroli, responsable de la Prensa vaticana, desmintiendo a un diario italiano que la había publicado. Sin embargo, noticias recogidas por EL PAÍS en fuentes muy serias aseguran que existió un importante encuentro de Zagladin con el secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli. Ocurre que Panciroli ha podido desmentir que hubo encuentro «en el Vaticano», porque en realidad ambos personajes se encontraron, según las fuentes consultadas por este corresponsal, en la Embajada de Yugoslavia ante la Santa Sede.

El tema de la conversación entre Zagladin y Casaroli para que fuese referida al Papa fue la situación en Polonia. Parece ser que el representante soviético repitió al secretario de Estado vaticano lo que ya le había dicho Adamishin, jefe de la sección de Asuntos Exteriores del Kremlin, que se ocupa de Italia, Francia, Turquía y Grecia.

Ya entonces se aseguró que Adamishin había traído al Papa una misiva en la cual se afirmaba que la Unión Soviética no invadiría Polonia, si la Iglesia se comprometía a «frenar ciertos excesos de los huelguistas». Lo mismo ha repetido esta vez, en un clima aún más tenso, Zagladin en su encuentro con Casaroli, número dos del Vaticano.

Lo cierto es que los obispos polacos, después de este encuentro de Zagladin con Casaroli, lanzaron el pasado domingo en todas las iglesias de Polonia un llamamiento a la unidad nacional, no exasperar las tensiones, en definitiva, a no dar armas a la Unión Soviética que la obligaran a intervenir.

En cualquier caso, en el Vaticano existió la convicción de que no era por lo menos inminente una invasión rusa en Polonia, precisamente después de la visita de Zagladin a Italia.

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Satisfacción del Papa

Por otro lado, Juan Pablo II manifestó ayer su satisfacción por la evolución pacífica de la situación en Polonia, al recordar los acontecimientos trágicos que tuvieron lugar hace diez años en las ciudades del norte del país.

En dos telegramas dirigidos a los obispos de Gdansk y Szczecin, el Papa ha querido expresar su solidaridad con las ceremonias de ayer en ambas ciudades.

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