La restauración del Botánico estará concluída para su bicentenario

La marcha de las obras de restauración del Jardín Botánico hacen suponer que esta vez no se van a producir retrasos sobre las fechas previstas de reapertura y que, después de seis largos años de clausura, volverá a ser abierto al público durante el próximo otoño, coincidiendo con el bicentenario de su fundación, según manifestó ayer el director del centro, Francisco de Diego, al director general del Patrimonio Histórico-Artístico, Javier Tusell, quien asistió en representación del ministro de Cultura, Iñigo Cavero («Está en las Cortes, con lo de la ley de Presupuestos, y le deben haber puesto ...

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La marcha de las obras de restauración del Jardín Botánico hacen suponer que esta vez no se van a producir retrasos sobre las fechas previstas de reapertura y que, después de seis largos años de clausura, volverá a ser abierto al público durante el próximo otoño, coincidiendo con el bicentenario de su fundación, según manifestó ayer el director del centro, Francisco de Diego, al director general del Patrimonio Histórico-Artístico, Javier Tusell, quien asistió en representación del ministro de Cultura, Iñigo Cavero («Está en las Cortes, con lo de la ley de Presupuestos, y le deben haber puesto tibio», se excusó sonriente Tusell).

Francisco de Diego mostró al director general la situación del pabellón Villanueva y la cátedra de Cavanilles -primera escuela de botánica de España-, donde se proyecta construir el futuro Museo Botánico. Dado que el mobiliario y los enseres del museo correrán a cargo del Ministerio de Cultura, Javier Tusell pidió que durante los próximos días se le presentara una relación de los objetos necesarios para que el museo esté también listo en la fecha prevista. Luego, Javier Tusell, que se debía encontrar en plena vena graciosa, pidió al director del Botánico que, para llenar de contenido las macetas del museo, le serabrara «plantas opiáceas. Un poco de hachís, marihuana..., algo de eso ».La visita pasaría después por las famosas obras producto del desafortunado decreto de Cruz Martínez Esteruelas, en 1974, por el que se decidía la construcción del Museo Goya dentro del Jardín. Las consecuencias de ese decreto suponen ahora que el Ministerio de Cultura desembolse un total de 45 millones de pesetas para reconstruir el pabellón Villanueva y la terraza isabelina.

Mientras tanto, los obreros continúan con las obras de recuperación de las terrazas y demás elementos recogidos en las ocho hectáreas que ocupa este importante conjunto neoclásico, obra de Gómez Ortega y de Villanueva, que, bajo los auspicios de Carlos III, se inauguró en 1781.

«Esperamos que para celebrar la recuperación de estos doscientos años de historia sea el propio rey Juan Carlos el que venga a celebrar la re inauguración », dijo el director del Jardín, quien concluyó anunciando que el museo será además un centro vivo en el que se realicen actos sobre temas botánicos determinados y a los que puedan asistir todos los madrileños interesados en cada materia.

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