Detenido el supuesto autor de una estafa por valor de 200 millones
La policía barcelonesa anunció ayer la detención y puesta a disposición judicial de Rafael Grau Ros, de 45 años de edad, acusado de ser el principal autor de una estafa al Banco de Navarra, por valor de doscientos millones de pesetas, cometida hace dos años.El método utilizado para la apropiación de la citada cantidad fue el de la rueda de talones, para lo cual contó con la complicidad de dos personas más, Francisco Molera Altamira y Fermín Prio Arnau, este último interventor de una sucursal del Banco de Navarra. Los dos cómplices fueron detenidos en noviembre de 1978, mientras que Grau...
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La policía barcelonesa anunció ayer la detención y puesta a disposición judicial de Rafael Grau Ros, de 45 años de edad, acusado de ser el principal autor de una estafa al Banco de Navarra, por valor de doscientos millones de pesetas, cometida hace dos años.El método utilizado para la apropiación de la citada cantidad fue el de la rueda de talones, para lo cual contó con la complicidad de dos personas más, Francisco Molera Altamira y Fermín Prio Arnau, este último interventor de una sucursal del Banco de Navarra. Los dos cómplices fueron detenidos en noviembre de 1978, mientras que Grau Ros, a quien la policía califica como cerebro y principal beneficiarlo de la estafa, conseguía huir.
Anteayer, Grau Ros pudo ser detenido, precisamente cuando asistía a una subasta de la Magistratura de Trabajo de Barcelona.
Multas de 102 millones por contrabando
Por otra parte, el Tribunal de Contrabando de Barcelona ha impuesto sendas multas de 102.834.489 pesetas a Rafael Morera Sagues y Diego Soto Sánchez por la entrada ilegal en España de tabaco rubio marca Winston, valorado en más de 131 millones de pesetas, informa Efe.
El cargamento, compuesto por varios contenedores, fue traído a Barcelona por el buque Concordia Danaos, dependiente de una línea cuya central está radicada en Nueva York.
Funcionarios de policía y del servicio especial de vigilancia fiscal descubrieron también que el destino de la carga eran unos almacenes del polígono industrial de Llisa de Vall, localidad próxima a Barcelona. Rafael Morera era el arrendador de los citados almacenes.