Estafa de catorce millones de pesetas por el procedimiento de la "rifa benéfica"

Visitación Díaz, de 35 años de edad, sin antecedentes penales en su historial, ha sido detenida por la policía bajo la acusación de ser la presunta autora de un delito de falsificación de boletos de rifas benéficas» y de estafa y defraudación, al venderlos. El importe total de lo estafado asciende a 13.750.000 pesetas.Según la información facilitada por la Jefatura Superior de Policía, Visitación Díaz hizo imprimir 47.270 calendarios y 66.000 papeletas, que vendía, como rifa benéfica, a 150 pesetas cada uno, en nombre de un hogar-residencia para niños huérfanos, un colegio de una orden religio...

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Visitación Díaz, de 35 años de edad, sin antecedentes penales en su historial, ha sido detenida por la policía bajo la acusación de ser la presunta autora de un delito de falsificación de boletos de rifas benéficas» y de estafa y defraudación, al venderlos. El importe total de lo estafado asciende a 13.750.000 pesetas.Según la información facilitada por la Jefatura Superior de Policía, Visitación Díaz hizo imprimir 47.270 calendarios y 66.000 papeletas, que vendía, como rifa benéfica, a 150 pesetas cada uno, en nombre de un hogar-residencia para niños huérfanos, un colegio de una orden religiosa y un club de ancianos. Todos esos centros existían en realidad y se encuentran ubicados en Madrid ciudad, Cuenca y una localidad cercana a la capital, respectivamente. La ahora detenida utilizaba los nombres de cada uno de esos centros, sin que éstos sospecharan de la estafa en la que eran utilizados.

Para la venta de los calendarios y los boletos, Visitación Díaz disponía de un grupo de cinco personas, todas ellas procedentes del paro, y que habían sido reclutadas mediante anuncios en la Prensa. Las cinco percibían una cantidad fija por su trabajo de venta de los boletos, sin porcentaje.

Entre los premios prometidos en los boletos figuraban cuatro viajes a Roma, valorados cada uno de ellos en 200.000 pesetas. Diversas frases alusivas a cada uno de los centros, que se presentaban como «beneficiados» por la «obra de caridad» del comprador, se insertaban también en los boletos. Junto a ellas, fotografías de los centros, cuyo nombre era utilizado, así como firmas y sellos de varios tipos, completaban el diseño.

Los boletos aprehendidos por la policía, así como ocho fotolitos, planchas de impresión y diversos efectos, han pasado, junto con la detenida, a disposición judicial.

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