Los restos del navío "General Alava", hundido en 1863, descubiertos en Santa Cruz de la Palma

Los restos desarbolados del barco General Alava, un navío mixto de vela y vapor de la Marina española, hundido hace algo más de un siglo en aguas canarias, han sido identificados a diez metros de profundidad en la bahía de La Palma (Canarias). El barco de guerra español estaba capitaneado por el abuelo del que fue ministro de Marina almirante Pita da Veiga. Los vestigios de la embarcación se daban por totalmente perdidos, hasta la fecha de su descubrimiento, por creerse sepultados a consecuencia de las obras de ampliación del puerto de Santa Cruz de La Palma, donde ahora han sido de...

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Los restos desarbolados del barco General Alava, un navío mixto de vela y vapor de la Marina española, hundido hace algo más de un siglo en aguas canarias, han sido identificados a diez metros de profundidad en la bahía de La Palma (Canarias). El barco de guerra español estaba capitaneado por el abuelo del que fue ministro de Marina almirante Pita da Veiga. Los vestigios de la embarcación se daban por totalmente perdidos, hasta la fecha de su descubrimiento, por creerse sepultados a consecuencia de las obras de ampliación del puerto de Santa Cruz de La Palma, donde ahora han sido detectados.Para José Feliciano Reyes, submarinista de 47 años, por afición, su hallazgo no le causó total sorpresa. «Yo sabía, como el resto de los pescadores del lugar, que existía un barco histórico hundido frente al campo de fútbol de la capital. Tenía en mi poder toda la documentación sobre el suceso; sólo me faltaba la constancia material de sus restos». El enganche de la nasa de un pescador condujo a Reyes hasta los hierros retorcidos del General Alava, en las profundidades del mar. Tuvo que sumergirse a diez metros, a pulmón libre, para topar con la quilla y las cuadernas, «recubiertas de caracolillos», de aquel navío que la noche del 11 de noviembre de 1863 envió una alarma general a las islas cuando marchaba rumbo a las Antillas. El barco de la Marina española habla partido días antes del puerto de La Coruña para transportar ochocientos soldados españoles hasta las posesiones hispanas de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo. Un voraz incendio producido en una de sus carboneras truncó para siempre tal misión.

El General Alava había participado anteriormente en importantes misiones militares: la campaña de Marruecos y la travesía entre el Atlántico y México. La noticia de su siniestro coincidió con la presencia del general Prim en Canarias. El estudioso en temas de barcos del periódico tinerfeño El Día, Juan Padrón, garantiza la verosimilitud del descubrimiento: «Los restos encontrados por el señor Reyes corresponden, sin duda, al barco construido por la compañía inglesa Cunnard, más tarde obtenido por España, bajo el nombre de General Alava».

El descubridor del barco hundido no sólo ha consultado periódicos de la época para respaldar su investigación, sino que además se ha puesto en contacto directo con los familiares del que fue su capitán, Gabriel Pita da Veiga: «He hablado telefónicamente con el hermano del ministro, con Felipe Pita da Veiga, y con su hermana Araceli. Ambos están interesados en el rescate de los restos del barco, que podría hacerse por medio de los buceadores de la Armada española, dentro de sus entrenamientos».

Feliciano Reyes posee un amplio inventario de otros barcos de interés naufragados en las islas, importante lugar de paso desde los orígenes de las comunicaciones marítimas. «De un momento a otro pienso localizar un barco inglés hundido en 1831. También tengo en perspectiva la identificación de otro buque inglés para el que tendré que emplear medios electrónicos, ya que se halla a más de cincuenta metros de profundidad».

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