El Consejo de Europa, contra el uso abusivo de los ordenadores
El comité de ministros del Consejo de Europa adoptó ayer por unanimidad la puesta en vigor de un convenio internacional contra el usó abusivo de los ordenadores, destinado a proteger las libertades individuales frente a los excesos de la informática. Con la aplicación de este convenio, los poderes públicos no podrán recopilar datos relativos al origen racial, las opiniones políticas y convicciones religiosas de los ciudadanos.EI texto del convenio establece una serie de medidas de seguridad destinadas a evitar que los datos almacenados por los Estados sean divulgados por los Gobiernos. En este...
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El comité de ministros del Consejo de Europa adoptó ayer por unanimidad la puesta en vigor de un convenio internacional contra el usó abusivo de los ordenadores, destinado a proteger las libertades individuales frente a los excesos de la informática. Con la aplicación de este convenio, los poderes públicos no podrán recopilar datos relativos al origen racial, las opiniones políticas y convicciones religiosas de los ciudadanos.EI texto del convenio establece una serie de medidas de seguridad destinadas a evitar que los datos almacenados por los Estados sean divulgados por los Gobiernos. En este. sentido, los ciudadanos tienen derecho a consultar libremente los ficheros que les conciernen y podrán hacer uso del derecho de rectificación, caso de que los datos existentes sean erróneos. Esta rectificación deberá correr a cargo de la Administración.
Uno de los apartados de este convenio estima que al derecho de consulta libre y rectificación podrán interponerse una serie de restricciones, en base a cuestiones de seguridad pública, defensa nacional, represión de infracciones penales e intereses monetarios.
El convenio suscrito por los países miembros del Consejo de Europa, del que España forma parte desde el 24 de noviembre de 1977, es el primero que se produce a nivel internacional, y estará abierto a la firma de los veintiún Estados miembros del Consejo de Europa a partir del próximo mes. Una vez firmado, deberá ser ratificado por los respectivos Parlamentos nacionales. Los Estados no miembros, europeos o no, podrán adherirse a este convenio.