TRIBUNALES

Bellvitge, uno de los núcleos más densos de Europa, espera la decisión del Supremo sobre el plan parcial

La batalla legal que desde hace años mantiene el Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para impedir que las compañías inmobiliarias sigan edificando en el área de uno de sus barrios más populares, Bellvitge, está a punto de concluir. Para hoy está señalada en el Tribunal Supremo la vista del recurso interpuesto por el citado ayuntamiento contra la sentencia de la Audiencia Territorial de Barcelona que estimó los recursos de las inmobiliarias Ciudad Condal, SA, y Ordenación de Terrenos, SA, contra la revisión del planeamiento urbanístico de la zona.

Con esta revisión, acord...

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La batalla legal que desde hace años mantiene el Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para impedir que las compañías inmobiliarias sigan edificando en el área de uno de sus barrios más populares, Bellvitge, está a punto de concluir. Para hoy está señalada en el Tribunal Supremo la vista del recurso interpuesto por el citado ayuntamiento contra la sentencia de la Audiencia Territorial de Barcelona que estimó los recursos de las inmobiliarias Ciudad Condal, SA, y Ordenación de Terrenos, SA, contra la revisión del planeamiento urbanístico de la zona.

Con esta revisión, acordada por el Ayuntamiento de Hospitalet el 12 de marzo de 1976 y aprobada por la Corporación Metropolitana de Barcelona el 11 de mayo de 1977, la corporación municipal pretendía insuflar un poco de oxígeno en una zona que ya sufre una de las más altas densidades de población de Europa. Bellvitge, zona limítrofe al delta del Llobregat, acogió a una gran parte de la población inmigratoria que se asentó en Hospitalet a finales de los años sesenta.La revisión del plan parcial preveía la eliminación de once bloques de trece plantas cada uno y de dieciocho torres de dieciocho plantas; es decir, un total de 2.700 viviendas, susceptibles de albergar a 15.000 habitantes. Ello suponía rescatar 13.752 metros cuadrados de suelo para equipamientos y servicios de los 42.000 habitantes que ya se hacinan en el polígono.

Enfrentamiento con las inmobiliarias

El enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Hospitalet y las inmobiliarias que edifican sobre el suelo de Bellvitge no ha hecho más que agravarse desde que ya en 1974 hubiera de ser sustituido el alcalde de entonces para evitar que la creciente tensión social en el barrio pudiera provocar situaciones difícilmente controlables. Hasta aquella fecha, la historia de Bellvitge va asociada al progresivo aumento de las posibilidades de edificación en el polígono desde que en 1953 fuera aprobado el primitivo plan comarcal. Estas posibilidades comienzan a ser reducidas a partir de 1975 con medidas legales, tales como la revisión del planeamiento urbanístico de la zona, y con la presión de los vecinos, que a veces no han dudado en salir a la calle para impedir la construcción de nuevos bloques. Los conflictos entre los vecinos y las inmobiliarias fueron constantes desde 1975 hasta las elecciones municipales, en las que una amplia mayoría de izquierda obtuvo el poder municipal. En la actualidad, el compromiso fundamental del Ayuntamiento democrático de izquierda de Hospitalet es defender a ultranza la vigencia del plan parcial revisado de Bellvitge, por considerarlo única garantía de los derechos de los 42.000 habitantes de la zona y, sobre todo, único medio para que los 13.752 metros cuadrados sustraídos a la edificación sean destinados a escuelas y servicios sanitarios y, en general, a, los equipamientos colectivos, clue tanto se echan en falta en la zona.

En defensa de los vecinos

Las consecuencias que se derivan para las inmobiliarias y los vecinos de la validez o no del plan parcial revisado de Bellvitge es lo que ha hecho que sobre este tema se centren los mayores esfuerzos de las inmobiliarias y del ayuntarniento, este último en defensa de los intereses de los vecinos del barrio. En primera instancia, la Audiencia Territorial de Barcelona estimó los recursos de las inmobiliarias contra la revisión del plan, acordada por el ayuntamiento en 1976, por considerar que dicha revisión no se ajustó al procedimiento previsto en la ley. Sin embargo, el mismo tribunal establece en su sentencia que el Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat pudo anular dicho plan si apreció la comisión de irregularidades en la ejecución del mismo. Según dicha sentencia, las irregularidades observadas por el Ayuntamiento de Hospitalet se referían «al alcantarillado y, sobre todo, en haberse fundamentado en datos no correctos en orden a la superficie total de terreno afectado por el plan y a la previsión de densidad de población por hectárea, todo lo cual incidía en el cálculo de volumen, de coeficiente de altura en la edificación y de espacios de dominio público y de servicios comunitarios». Esta sentencia es la que será estudiada hoy por el Tribunal Supremo, en virtud del recurso interpuesto contra la misma por el Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat.Además de este pleito, el más fundamental, por afectar al meollo mismo de los respectivos intereses de las inmobiliarias y de los vecinos de Bellvitge, existen otros procedimientos legales, algunos de ellos pendientes todavía de la decisión de los tribunales, con los que los últimos equipos municipales de Hospitalet han intentado impedir la construcción de nuevas edificaciones en el barrio. Además de expedientes sancionadores a las inmobiliarias por obras de equipamiento no realizadas, el ayuntamiento ha intentado hacer frente al problema con revocación de licencias antiguas y denegación de licencias nuevas.

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