La coalición gobernante portuguesa se dispone a dar la batalla al presidente Eanes

Los estados mayores políticos estudian el discurso con el que el general Eanes anunció, el jueves, su candidatura a la presidencia de la República. Todavía no se han producido reacciones oficiales. Es esperado, sobre todo, el contraataque de Alianza Democrática, cuyos tres dirigentes máximos se reunieron ayer con su candidato a la presidencia, el general Soares Carneiro. La coalición gubernamental no puede ignorar que todos los pronósticos y sondeos hasta ahora realizados dan a Ramalho Eanes como gran favorito, con una victoria probable, sin necesidad de una segunda vuelta; es decir, por m...

Los estados mayores políticos estudian el discurso con el que el general Eanes anunció, el jueves, su candidatura a la presidencia de la República. Todavía no se han producido reacciones oficiales. Es esperado, sobre todo, el contraataque de Alianza Democrática, cuyos tres dirigentes máximos se reunieron ayer con su candidato a la presidencia, el general Soares Carneiro. La coalición gubernamental no puede ignorar que todos los pronósticos y sondeos hasta ahora realizados dan a Ramalho Eanes como gran favorito, con una victoria probable, sin necesidad de una segunda vuelta; es decir, por mayoría absoluta desde el primer turno.

Tampoco desconoce, porque fue Sa Carneiro quien escogió esta táctica global, que las elecciones presidenciales van a tener efectos sensibles sobre la campaña para las legislativas. El frente republicano y socialista se prepara para sacar el máximo provecho de la toma pública de posición de Eanes en favor del «consenso político entre fuerzas que representen fielmente el socialismo democrático y la socialdemocracia», para ofrecer al electorado una alternativa al actual poder de la derecha: «una nueva mayoría, un Gobierno, un presidente».

Con la combatividad que le caracteriza, el primer ministro Sa Carneiro sube ya a primera línea para la batalla electoral: está hoy en el Alentejo para proceder a nuevas distribuciones de tierras antes de las unidades colectivas, a un centenar de pequeños agricultores.

Regresado de Madeira, donde pronunció un discurso vigorosamente atlantista y antisoviético, Sa Carneiro presidió el Consejo de Ministros y aún encontró tiempo para inaugurar tres establecimientos escolares en los alrededores de Lisboa.