El general Prieto, a favor de una intervención militar en el País Vasco

El general de la Guardia Civil Manuel Prieto, actualmente en situación de disponible, en unas declaraciones al diario malagueño Sur, ha manifestado que la única solución que ve a la situación del País Vasco es la intervención militar.Para el general Prieto el terrorismo tiene tres facetas: problema político, problema policial y problema militar. «El político», dice, «ha fracasado. Todo han sido concesiones que se han hecho, desde la legalización de la ikurriña, el Estatuto, etcétera, cosas que no han servido de nada, pues los hechos delictivos de ETA se han producido en una curva ascend...

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El general de la Guardia Civil Manuel Prieto, actualmente en situación de disponible, en unas declaraciones al diario malagueño Sur, ha manifestado que la única solución que ve a la situación del País Vasco es la intervención militar.Para el general Prieto el terrorismo tiene tres facetas: problema político, problema policial y problema militar. «El político», dice, «ha fracasado. Todo han sido concesiones que se han hecho, desde la legalización de la ikurriña, el Estatuto, etcétera, cosas que no han servido de nada, pues los hechos delictivos de ETA se han producido en una curva ascendente. El problema policial, a los hechos me remito».

«Y cuando esta situación se ponga, por desgracia, como estimo que se va a poner», agregó, «no le veo más que una solución, que será la intervención militar. No hay otra solución».

El general Prieto, que tue candidato de Coalición Democrática en las últimas elecciones generales por la provincia de Granada, dijo que el principal problema de España no es el orden público, sino el paro. «El paro, que viene motivado por la falta de inversión. Y no se invierte porque no hay seguridad».

Prieto añadió, por último, que se presentó a las elecciones para defender a la Guardia Civil. «Vi el futuro de la Guardia Civil muy mal, y como vi que no podía defenderla desde dentro, cuando por decir una cosa de la cual no me arrepiento me quitaron el mando, me decidí a defenderla desde fuera. Hubiese sido feliz ocupando un escaño en el Parlamento. Mi oratoria no es comparable con la de otros políticos, pero hubiese podido exponer los puntos de vista de la Guardia Civil y del orden público con el conocimiento que los brillantes oradores políticos no tienen».

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