Suiza levanta las restricciones al capital extranjero
Las autoridades helvéticas, al acordar una remuneración sin límites para los fondos, extranjeros emitidos en francos suizos, ha suprimido prácticamente los pocos obstáculos que iban quedando en contra de la afluencia de fondos extranjeros.
Ya a principios del año 1979, adoptando una política de liberalización en esta materia, las autoridades monetarias helvéticas suprimieron la prohibición a los extranjeros de depositar fondos en valores suizos, como asimismo suprimieron las medidas que impedían las importaciones de billetes de bancos extranjeros.
Esta política monetar...
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Las autoridades helvéticas, al acordar una remuneración sin límites para los fondos, extranjeros emitidos en francos suizos, ha suprimido prácticamente los pocos obstáculos que iban quedando en contra de la afluencia de fondos extranjeros.
Ya a principios del año 1979, adoptando una política de liberalización en esta materia, las autoridades monetarias helvéticas suprimieron la prohibición a los extranjeros de depositar fondos en valores suizos, como asimismo suprimieron las medidas que impedían las importaciones de billetes de bancos extranjeros.
Esta política monetaria, de cara a los capitales venidos de fuera, constituye un cambio de criterio de 360 grados. Al respecto cabe recordar que hace menos de siete años Suiza implantó el impuesto negativo a los capitales extranjeros que afluían al país como una forma de defensa del franco suizo, que comenzó a ser manipulado por los especuladores internacionales, junto al franco alemán, al perderse la confianza en el dólar americano, amenazado por el déficit creciente de la balanza comercial de Estados Unidos.
Las medidas proteccionistas del franco suizo en el pasado fueron duramente criticadas en los sectores financieros, llegándose a decir que la Confederación Helvética estaba atentando en contra de sus propios principios de liberalidad económica. La medida implantada de la remuneración sin límites a los fondos extranjeros constituye un triunfo de los sectores ultraliberales.