El ingreso de España en la CEE, oportunidad histórica para nuestra economía

Las conclusiones del seminario que en torno a las dimensiones económicas de la negociación de España con la Comunidad Económica Europea se celebró, durante la semana pasada, en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, bajo la dirección del vicerrector de ésta, Angel Viñas, fueron hechas públicas en la mañana de ayer. En ellas se destaca el valor de oportunidad histórica que para la economía española tiene la adhesión a la Comunidad, si bien los motivos aducidos para ello fueron diversos. En las últimas conferencias del seminario participaron el vocal asesor del ministro para las Rel...

Las conclusiones del seminario que en torno a las dimensiones económicas de la negociación de España con la Comunidad Económica Europea se celebró, durante la semana pasada, en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, bajo la dirección del vicerrector de ésta, Angel Viñas, fueron hechas públicas en la mañana de ayer. En ellas se destaca el valor de oportunidad histórica que para la economía española tiene la adhesión a la Comunidad, si bien los motivos aducidos para ello fueron diversos. En las últimas conferencias del seminario participaron el vocal asesor del ministro para las Relaciones con la Comunidad, Carlos Fernández Lerga; Alfredo Tovías, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y Juan de la Mata Gómez-Acebo, vicesecretario general técnico del Ministerio de Comercio y Turismo.

Una de las primeras constataciones, recogidas en las conclusiones del seminario, es la de que «amplios sectores del empresariado español parecen no haberse dado cuenta de las implicaciones que conlleva la adhesión para la redefinición de la política económica del futuro de este país». Las demandas de mantenimiento de un sistema protector condenado por la dinámica de las negociaciones con la CEE, el mantenimiento de ayudas ortopédicas y de interferencia en la libre competencia y la agregación, más o menos contradictoria, y auxilios antieconómicos a sectores en crisis «habrán de topar, en un plazo no superior a diez años, con las reglas del juego comunitario».

Más adelante se afirma que la «adaptación del entramado organizativo e institucional de la economía española a las futuras condiciones de competencia marcadas por la EE ha ido a un ritmo exasperadamente lento», puntualizando cómo la actual discusión sobre la conveniencia o no de intensificar actuaciones proteccionistas e intervencionistas «indica hasta qué punto están desaprovechando posibilidades de preparar a ciertos sectores en crisis para el desmontaje del aparato que constriñe, en numerosas áreas de no mercado, el funcionamiento de la economía española».

Superación del aislamiento

«Queda claro», se dice en las citadas conclusiones, «que las razones últimas para la adhesión española a la CEE han de encontrarse en el terreno político». La superación del aislamiento secular español, «no tanto generado por el franquismo como exacerbado por él» y la conveniencia de fortalecer el incipiente sistema democrático son otros factores aducidos en favor de la adhesión por motivos extraeconómicos.

Los participantes en el seminario, tras reconocer el carácter heterogéneo de los grupos económicos y sociales situados después de la actual configuración de la política gubernamental, creen percibir en la adhesión de España a la CEE la «posibilidad para el Gobierno de encontrar en ella la coartada que permita introducir a la economía española por un sendero de mayor racionalidad, sentando las bases para una transformación cualitativa de la misma, hasta ahora impedida u obstaculizada por grupos poderosos con fuerte peso específico en las decisiones, a corto plazo, de un amplio sector del Gobierno y de la Administración ».

Los participantes en el curso subrayaron, casi con unanimidad, el que la negociación con la CEE se centra sobre la adopción de medidas para que la adhesión española se haga en las mejores condiciones posibles para ambas partes.